El presidente Donald Trump cenó el lunes con gobernadores republicanos que apoyan sus políticas de inmigración para discutir planes de seguridad fronteriza y deportar ilegalmente a personas en Estados Unidos.
Trump dice que las leyes de inmigración de la nación son las peores de todo el mundo, en particular las llamadas políticas de captura y liberación, según las cuales los oficiales de inmigración federales liberan a los detenidos por estar ilegalmente en EE.UU. mientras sus procesos legales están pendientes. "Tenemos que terminar eso", dice el presidente.
Trump señaló que se están haciendo progresos en relación al muro fronterizo, pero pidió al Congreso que proporcione más fondos para su promesa de campaña.
A la cena asistieron los gobernadores Asa Hutchinson de Arkansas, Doug Doucey de Arizona, Phil Bryant de Mississippi, Susana Martínez de Nuevo México y Henry McMaster de Carolina del Sur.