El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo este domingo que "presionó fuertemente" al presidente ruso, Vladimir Putin, acerca de la posible intromisión de Rusia en las elecciones estadounidenses del año pasado, pero que con la vehemente negación de su homólogo sobre la interferencia, era tiempo de "avanzar en un trabajo constructivo" con Moscú.
En otra de sus publicaciones en la red social Twitter, Trump dijo que él y el líder ruso "discutieron la formación de una unidad de ciberseguridad impenetrable para la piratería electoral y otros asuntos.
Sin embargo, al mismo tiempo, el secretario de Estado estadounidense Rex Tillerson dijo en Kiev, capital ucraniana, que la injerencia de Rusia en las elecciones de noviembre sigue siendo un impedimento para mejorar las relaciones entre los dos países.
Las reacciones
Entre tanto los senadores republicanos Lindsey Graham por Carolina del Sur, que preside el comité de servicios armados del Senado, y Marco Rubio, del estado de Florida, criticaron la idea de Donald Trump sobre la creación de la unidad de ciberseguridad.
"No es la idea más tonta que he escuchado, pero está muy cerca", dijo Graham al programa "Meet the Press" de NBC, diciendo que la aparente disposición de Trump de "perdonar y olvidar", consolidó su iniciativa de aprobar leyes que impongan sanciones a Rusia.
Por su parte Marco Rubio aseguró en su cuenta de Twitter: "si bien la realidad y el pragmatismo requiere que involucremos a Vladimir Putin, nunca será un aliado de confianza o un socio constructivo fiable".
Trump mecionó en un tweet que ya había dado su opinión sobre la interferencia electoral. Al parecer se refería a la evaluación que dio la semana pasada en una conferencia de prensa en Varsovia, donde argumentó: "Creo que fue Rusia y creo que podría haber sido otras personas y otros países. Podría haber sido mucha gente la que interfirió."
Trump se enfrenta a investigaciones que acusan a su campaña de estar involucrada con funcionarios rusos que le habrían ayudado a ganar su estancia en la Casa Blanca, y por posible obstrucción a la justicia con el despido de James Comey, entonces director del FBI.
'Un gran éxito'
Trump calificó la Cumbre G20 como "un gran éxito para los Estados Unidos". El presidente Donald Trump sin embargo no se refirió a su oposición sobre el retiro de EE.UU. al acuerdo internacional de 2015 alcanzado en París para frenar las emisiones de gases invernadero en los próximos años.
Trump consideró como un un éxito su acuerdo con Putin sobre un alto el fuego negociado en Siria, explicando que salvaría vidas en la guerra civil de Siria.
'Noticias falsas'
Al mismo tiempo el líder estadounidense habló de dos de sus temas favoritos, atacando a los principales medios de comunicación estadounidenses y a los demócratas. Dijo que "Fake News" había exagerado el número de agencias de inteligencia estadounidenses que habrían llegado a la conclusión de que Rusia se inmiscuyó en las elecciones de su campaña.
Trump dijo que él y Putin no discutieron las sanciones y que "no se hará nada" sobre ellas hasta que "los problemas" con la participación militar de Rusia en Ucrania y Siria "se resuelvan".
Trump también afirmó que el FBI y la Agencia Central de Inteligencia se vieron impedidas 13 veces cuando trataban de examinar las computadoras del Comité Nacional Demócrata que fueron atacadas por intereses rusos.
El grupo WikiLeaks publicó posteriormente miles de correos electrónicos del jefe de campaña de Clinton, John Podesta, muchos de ellos evidenciando vergonzosos esfuerzos de los demócratas para ayudar a Clinton a ganar la candidatura presidencial del partido.
Clinton ha culpado a la publicación casi diaria de los correos electrónicos en las semanas previas a las elecciones como una de las razones por las que perdió su llegada a la Casa Blanca.