Tradicionalmente los primeros 100 días de un presidente de EE.UU. tradicionalmente es el periodo en el que las principales propuestas políticas del nuevo gobierno pueden encontrar menos dificultades en el Capitolio y hasta pueden ser aprobadas.
Eso sucede principalmente cuando el partido del presidente controla ambas cámaras del Congreso, como es el caso actual. Pero a dos meses de haber asumido Donald Trump la presidencia, las cosas no han sido fáciles.
Desde el cuidado de la salud al presupuesto federal y la inmigración, las principales propuesta de Trump ha enfrentado grandes obstáculos en el Congreso y las cortes. Es una tendencia que contradice las frecuentes afirmaciones del mandatario acerca de que ha logrado en dos meses más que ningún otro presidente en la historia.
"No le está yendo particularmente bien", dice Larry Sabato, un analista político de la Universidad de Virginia, quien cree que el presidente no ha logrado victorias fáciles en temas grandes.
Inmigración
Las dificultades más recientes ocurrieron el miércoles, cuando un juez federal en Hawái suspendió la nueva orden ejecutiva del presidente para suspender temporalmente el programa de refugiados y prohibir el ingreso de seis países de mayoría musulmana. La orden judicial fue emitida horas antes de que la nueva regulación migratoria de Trump entrara en vigencia.
Es la segunda vez que las cortes han impedido a Trump implementar las restricciones de inmigración. Un juez en el estado de Washington bloqueó la orden original el mes pasado. La más reciente decisión judicial ha abierto el camino a una posiblemente larga batalla legal en los próximos meses.
Trump ha prometido luchar enérgicamente para que se apruebe la orden, prometiendo incluso llevar el caso a la Corte Suprema de ser necesario. Pero, posiblemente no es una lucha que quiera librar cuando su equipo se esfuerza por lograr progreso en muchos otros frentes.
"Están yendo de incendio en incendio, y muchos incendios han sido iniciados por ellos mismos", dice Evan Siegfried, un estratega y comentador político republicano. "No parece que la Casa Blanca tiene siquiera una estrategia de largo plazo", afirma Siegfried.
Seguro de Salud
Muchos legisladores republicanos no apoyan las mayores propuestas del presidente, incluido su plan para rechazar y reemplazar la ley de salud del expresidente Barack Obama.
Trump centró su campaña política el año pasado alrededor de la promesa de reemplazar la Leu de Cuidado de Salud Accesible, firmada en 2010 por Obama.
Sin embargo, la campaña para rechazarla y reemplazar que han lanzado Trump y los líderes republicanos en el Capitolio hasta ahora no ha logrado avanzar mucho.
Presupuesto
Y esta semana sufrieron un fuerte revés cuando la Oficina de Presupuesto del Congreso, COB por sus siglas en inglés, un ente no partidista, publicó un análisis de la propuesta sanitaria republicana revelando que de ser implementada en su forma original, llevaría a que 24 millones de estadounidenses pierdan su seguro de salud para 2026.
Otra dificultad encontrada por la administración Trump surgió después de que el presidente presentara el jueves su propuesta preliminar de gastos para el gobierno, que fue recibida con críticas por legisladores de demócratas y republicanos.
El plan propone uno de los mayores incrementos en el gasto militar en la historia, que sería pagado con reducciones significativas en programas sociales en las diferentes agencias del gobierno, incluso eliminando algunos que proveen asistencia a estadounidenses de menores ingresos, y recortando casi toda la ayuda al exterior.
Las primeras reacciones al plan presupuestal de la Casa Blanca auguran una guerra entre el Congreso y el presidente. El presupuesto debe ser aprobado por el Congreso y los detalles aún no se conocen, pero importantes legisladores han opinado que como está escrito, esencialmente "no pasará".
Trump ha dicho que está dispuesto a negociar sus propuestas de salud y de presupuesto y que espera hablar con los legisladores varias veces antes de llegar a un acuerdo.
No hay grupo Pro-Trump en el Capitolio
El problema del presidente es que sus posiciones no se alinean por completo con ninguno de los dos partidos, lo que lo deja con pocos aliados en el Congreso que apoyen toda su agenda. El analista republicano Siegfried, dice: "No hay un grupo pro-Trump. Nadie se proclama como un republicano de Trump en estos momentos".
Adicionalmente, algunos potenciales aliados del presidente están molestos por el poco tradicional modo de comunicación de Trump. Estos incluyen algunos legisladores de ambos partidos a quienes el mandatario regularmente ataca en su cuenta de Twitter; y la prensa, también regularmente denunciada por Trump como "enemiga del pueblo".
Por el momento, las encuestas de opinión le otorgan porcentajes inusualmente poco favorables para un nuevo presidente. Un promedio de sondeos compilado por RealClearPolitics, un nuevo grupo considerado no partidista, muestra que 43 por ciento de estadounidenses aprueba el trabajo de Trump, un porcentaje mucho más bajo que el de otros presidentes en sus primeros meses en el cargo.
Mantiene popularidad entre republicanos
Pero Trump sigue siendo muy popular entre los votantes republicanos, su nominado para la Corte Suprema, Neil Gorsuch, ha sido ampliamente elogiado por conservadores, así como la reautorización de la construcción de oleoductos que fue bloqueada por Obama por preocupaciones ambientales.
Esta semana, en una visita a Michigan el presidente destacó que la economía de la nación está aumentando empleos desde que él llegó a la Casa Blanca. Sus partidarios también lo aplaudieron por retirar al país del Tratado de Asociación Comercial TransPacífico o TTP, que él dice hubiera perjudicado a los trabajadores estadounidenses.
"Hemos hecho mucho más, creo que quizás más que nadie en esta oficina en 50 días, que yo sepa" dijo Trump a una entusiasta multitud en Nashville, Tennessee, "Y apenas estamos empezando", agregó el mandatario.