El Congreso estadounidense certificó la victoria presidencial de Donald Trump el viernes, pese a las objeciones de varios legisladores demócratas a quienes el vicepresidente Joe Biden amonestó diciendo "¡Se acabó!".
Los demócratas de la Cámara de Representantes objetaron los votos de al menos 10 estados alegando asuntos como supresión de votantes e información de inteligencia de agencias estadounidenses que muestran que Rusia trató de influenciar la elección en favor de Trump.
En cada caso sus objeciones fueron denegads porque no tuvieron apoyo de ningún senador.
Los 583 electores se reunieron en sus respectivas capitales estatales en diciembre para votar. El recuento de votos del viernes hizo oficial esa votación. Biden presidió el conteo como presidente del Senado.
Al final, Trump recibió 304 votos electorales y la demócrata Hillary Clinton recibió 227. Hubo siete votos de protesta para otros candidatos. Se necesitan 270 votos del Colegio Electoral para ganar la presidencia.
Como se esperaba. Mike Pence fue elegido vicepresidente. Él y Trump serán juramentados el 20 de enero.
A medida que los votos eran anunciados estado por estado, legisladores demócratas se ponían de pie para objetar. Pero en cada caso, ningún senador demócrata se les unió y Biden los interrumpió: "No puede haber debate", dijo reiteradamente.
Bajo la ley federal, si por lo menos un senador y un miembro de la Cámara de Representantes objeta el voto de cualquier estado, las dos Cámaras del Congreso deben reunirse por separado para debatir los méritos de la objeción.
Hacia el final del conteo, la legisladora demócrata por California, Maxine Waters, rogó los senadores que se unan a su objeción. "'¿No hay siquiera un senador de Estados Unidos que se me una en esta carta de objeción?", preguntó en medio de los abucheos republicanos. Nadie lo hizo.
Varios manifestantes fueron expulsados de la galería pública a medida que el conteo concluía.
Trump ganó pese a que Clinton recibió casi 2,9 millones de votos más que él: Su elección ha generado mucha angustia entre demócratas y otros que se opusieron al magnate inmobiliario, pero se han visto impotentes para cambiar el resultado.
Pese a los rumores de una revuelta, solo dos electores republicanos, ambos de Texas, cambiaron sus votos en protesta, y lo hicieron por otras personas. Clinton perdió cuatro electores demóceatas en el estado de Washington y uno en Hawái.
El viernes por la mañana Trump escribió en Twitter otro mensaje en el que dio su opinión sobre las elecciones.
"Hillary y los demócratas nunca iban a vencer la PASIÓN de mis votantes. Ellos vieron lo que estba sucediendo en las últimas dos semanas antes (de la elección) y sabían que tenían grandes problemas - por eso cancelaron su gran exhibición de juegos pirotécnicos a último minuto. ELLOS VIERON UN MOVIMIENTO COMO NUNCA ANTES", escribió el presidente electo.
