El sábado por la tarde, un pistolero blanco ataviado con equipamiento militar, atacó a compradores y trabajadores en un supermercado en Buffalo, Nueva York, donde mató a 10 personas e hirió a otras tres. La mayoría de las víctimas eran negras. Las autoridades están investigando la balacera como un delito de odio racial.
A continuación, un vistazo a lo que se sabe hasta el momento:
¿Qué ocurrió?
Un joven blanco de 18 años, con chaleco antibalas, ropa de estilo militar y que transmitía en vivo por internet con una cámara en su casco, abrió fuego alrededor de las 14:30 horas del sábado en el exterior de Tops Friendly Market, un supermercado en un vecindario de mayoría negra de Buffalo.
El pistolero emitió el tiroteo en vivo para una pequeña audiencia en Twitch durante varios minutos, hasta que la plataforma cortó su cuenta.
Según la policía, comenzó a disparar en el estacionamiento y luego entró a la tienda. Un guarda de seguridad, Aaron Salter, efectuó varios tiros, pero ninguno penetró las protecciones del agresor, quien mató a Salter, que era negro, y luego recorrió los pasillos del establecimiento disparando a los compradores.
En un momento dado, apuntó a una persona blanca que se resguardaba detrás de una caja de pago, pero dijo “¡Lo siento!” y no disparó, según puede verse en fragmentos de la emisión en vivo que circulan en internet.
Cuando la policía lo confrontó en el vestíbulo de la tienda, se puso el rifle en el cuello, pero se rindió y tiró el arma con la coacción de los agentes.
¿Quién es el sospechoso?
La policía ha identificado al tirador como Payton Gendron, de Conklin, Nueva York, una pequeña localidad a unos 320 kilómetros (200 millas) al sureste de Buffalo, no muy lejos de la frontera con el estado de Pensilvania.
De acuerdo con las autoridades, el rifle empleado por Gendron en el ataque fue comprado de forma legal, pero la venta de los cargadores que utilizó para la munición no está permitida en el estado de Nueva York.
Tras el tiroteo, Gendron compareció ante un juez con una bata médica de papel y fue acusado de asesinato.
Un documento que circuló ampliamente por internet parece describir las ideas racistas, antiinmigración y antisemitas de Gendron. Entre ellas estaba el deseo de expulsar a todas las personas que no tengan ascendencia europea de Estados Unidos. El documento parecía estar inspirado en el pistolero que asesinó a 51 personas en dos mezquitas en Christchurch, Nueva Zelanda, en 2019.
Un miembro de las fuerzas de seguridad dijo a The Associated Press el domingo que el año pasado Gendron había amenazado con perpetrar un tiroteo en la escuela secundaria Susquehanna Valley coincidiendo con la graduación. Tenía 17 años y recibió tratamiento de salud mental. El agente habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a discutir en público la investigación.
¿Quienes son las víctimas?
La policía no ha hecho públicos los nombres de la mayoría de las víctimas, pero apuntó que, incluyendo los heridos, 11 de ellas eran negras y las otras dos blancas.
Entre los fallecidos está Aaron Salter, un policía retirado de Buffalo que trabajaba como guarda de seguridad en el establecimiento. Salter disparó varias veces al pistolero, alcanzándolo al menos una. Según las autoridades, fue un héroe que salvó vidas al correr hacia el peligro. Un residente dijo que se preocupaba por la comunidad y por la tienda.
Ruth Whitfield, de 86 años, hacía la compra tras visitar a su esposo en una residencia de ancianos, como cada día. Era la madre del director retirado del Departamento de Bomberos de Buffalo Garnell Whitfield, quien contó a The Buffalo News que era “una madre para los huérfanos” y “una bendición para todos nosotros”. Whitfield atribuyó la fortaleza de su madre y su compromiso con la familia a su firme fe religiosa.
Katherine Massey era “un alma hermosa” que fue asesinada mientras compraba, señaló su hermana, Barbara Massey.
Uno de los heridos era Zaire Goodman, hijo de un miembro del equipo del senador estatal Tim Kennedy. El joven, de 20 años, recibió un disparo en el cuello pero se estaba recuperando, afirmó Kennedy.
¿Qué dicen las autoridades sobre el motivo?
En una conferencia de prensa el sábado, el jefe de la policía del condado de Erie, John Garcia, calificó el tiroteo como un delito de odio.
“Esto fue pura maldad. Se trató de un crimen de odio por motivos raciales perpetrado por alguien externo a nuestra comunidad, externo a la Ciudad de los Buenos vecinos... que llegó a nuestra comunidad e intentó infligirnos esa maldad”, señaló García.
El FBI está investigando el incidente como un delito de odio y como extremismo violento por motivos raciales.
Las autoridades rechazaron comentar el documento que supuestamente muestra las ideas racistas, antiinmigración y antisemitas del pistolero.
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