El Senado de Estados Unidos aprobó el miércoles una legislación que proporciona miles de millones de dólares para limitar el daño de la pandemia del nuevo coronavirus COVID-19 a través de pruebas gratuitas, licencia por enfermedad remunerada y un mayor gasto en redes de seguridad.
El proyecto de ley ahora va al presidente Donald Trump para que se firme. El Congreso y la Casa Blanca están discutiendo medidas de estímulo adicionales que podrían costar más de 1 billón de dólares.
Los legisladores en el Senado, liderado por los republicanos, dejaron de lado sus divisiones ideológicas, aprobando la legislación por un voto bipartidista de 90-8. La Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, también aprobó el proyecto de ley por un abrumador margen bipartidista el sábado pasado.
El costo exacto se desconoce aún, pero el Comité Conjunto de Impuestos del Congreso estima que solo las provisiones de licencia por enfermedad y licencia familiar costarían 105 mil millones de dólares.
Los legisladores están tratando simultáneamente de crear otro paquete de emergencia que podría costar 1.3 billones de dólares, mucho más que los enormes paquetes de lucha contra la recesión que el Congreso aprobó en 2008 y 2009 durante la crisis financiera.
Ese paquete podría incluir dos rondas de pagos directos a los estadounidenses, por un total de 250 mil millones cada uno, según una propuesta del Departamento del Tesoro vista por Reuters.