Estados Unidos sancionó el jueves a Rafael Ortega Murillo, hijo del presidente de Nicaragua, y dos compañías que dirige, por “lavado de dinero” para financiar el gobierno de su padre, Daniel Ortega.
En un despacho el secretario de Estado, Mike Pompeo, dijo que la nueva acción “promueve el compromiso inquebrantable de Estados Unidos de utilizar todas las herramientas económicas y diplomáticas para responsabilizar al gobierno de Daniel Ortega por actos de corrupción y violaciones desmedidas de los derechos humanos”.
El objetivo, subrayó Pompeo, es “apoyar la lucha del pueblo nicaragüense por un retorno a la democracia”.
Asimismo, el comunicado del Departamento de Estado señaló que “insta al régimen de Ortega a reanudar el diálogo con la oposición y restablecer la democracia en el país” para que cumpla con ello “las obligaciones bajo la Carta Democrática Interamericana”.
Finalmente, el documento firmado por Pompeo explicó que “La dolorosa crisis política de Nicaragua solo puede resolverse mediante elecciones libres y justas que reflejen de manera creíble la voluntad del pueblo nicaragüense y con pleno respeto de sus derechos humanos y libertades fundamentales”.
La ruta del dinero
“Rafael Ortega es el principal administrador de dinero detrás de los esquemas financieros ilícitos de la familia Ortega”, dijo el secretario del Departamento del Tesoro, Steven Mnuchin, en un comunicado.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) acusa a Ortega de enriquecerse con una distribuidora de gasolina y una compañía de seguridad, a las cuales adjudicaban contratos gubernamentales en los que no se admitía competencia.
Estados Unidos ya ha sancionado a varios funcionarios del gobierno de Nicaragua, incluyendo a la esposa de Ortega y vicepresidenta del país, Rosario Murillo. Washington ha denunciado a Ortega por violaciones a los derechos humanos , corrupción y fraude electoral.
Ortega Murillo es el segundo hijo de Ortega sancionado por Estados Unidos. El primero fue Laureano Ortega.
El gobierno nicaragüense ha llamado a sanciones previas de Estados Unidos como una continuación de sus planes "imperiales" en la nación centroamericana.