La Reserva Federal de EE.UU. (FED) dijo este miércoles que la economía del país crecerá este año por debajo de lo previsto, aunque se declaró un poco más optimista respecto al mercado laboral y estimó que la tasa de desempleo podría bajar a 8,4 por ciento para fines de año.
Según la FED, la economía de EE.UU. crecerá este año entre 3,1 y 3,3 por ciento, una cifra inferior a la prevista el pasado mes de enero, cuando anticipó que el crecimiento podría llegar al 3,9 por ciento.
En una rueda de prensa en Washington, la primera que da un jefe de la FED tras la reunión regular del Comité de Política Monetaria, el presidente del organismo, Ben Bernanke, dijo que lo que el banco central considera deseable sería una inflación entre 1,7 y 2,0 por ciento anual.
Bernanke señaló que la FED mantiene confianza “en que dispone de los instrumentos que necesita" para equilibrar su balance, aunque consideró que es crucial que el país afronte el problema de su deuda, que a su juicio es el desafío "más importante" a largo plazo para la economía.
También resaltó que la FED hará todo lo posible por preservar la fortaleza monetaria porque “piensa que un dólar fuerte y estable es del interés a la vez de EE.UU. y de la economía mundial".
Las previsiones fueron dadas a conocer poco después de que el Comité de Mercado Abierto concluyera una reunión de dos días, tras la que anunció que por ahora la FED mantendrá inalterable su política monetaria en vista de que la recuperación económica del país avanza a un "ritmo moderado".
El comité decidió no variar su tasa de interés directriz que está casi en cero y confirmó que prosigue su programa de compra de bonos del Tesoro por $600.000 millones de dólares y que debe concluir en junio.
La intención con la compra de bonos es preservar lo más bajas posibles las tasas de interés a largo plazo, a fin de reducir el costo del crédito y estimular al máximo el consumo y la inversión en las empresas con vista a favorecer la creación de empleos.
Según un comunicado difundido tras la reunión, la FED sugirió que no está apurada en modificar sus políticas y predijo que el alza en los precios de las materias primas que está afectando a la economía de EE.UU. sería transitoria.
"La inflación ha crecido en meses recientes pero las expectativas de inflación a largo plazo se han mantenido estables y mediciones de la inflación subyacente están aún contenidas", señaló la Fed.
La decisión de la Reserva Federal no dejó ningún margen a sorpresas y los mercados financieros la tomaron con calma, las acciones aumentaron su avance, y los bonos redujeron sus pérdidas.
En diciembre de 2008, la FED recortó las tasas de interés a cerca de cero en y compró unos 1,4 billones de dólares en valores a largo plazo para ayudar a sacar a la economía de la recesión.