El presidente Donald Trump declaró el jueves que se opone a los intentos de resolver la crisis de deuda que agobia a Puerto Rico, cuando el territorio estadounidense contempla la posibilidad de tener que imponer duras medidas de austeridad para resolver una profunda crisis económica.
"Los demócratas están amenazando con cerrar el gobierno a menos que entreguemos dinero a Puerto Rico y que le demos miles de millones de dólares a sus compañías aseguradoras debido al fracaso de OCare ¡NO!", tuiteó el mandatario, aludiendo al programa de salud pública conocido informalmente como Obamacare.
Trump se refería a las negociaciones que están en curso sobre un complicado proyecto de gasto público que incluye numerosos elementos, como el financiamiento de clínicas que practican el aborto, normas para la protección del medio ambiente y regulaciones sobre la conducta de empresas financieras.
La líder de los demócratas en la Cámara de Representantes Nancy Pelosi dijo el jueves en conferencia de prensa que Puerto Rico es uno de "varios temas en consideración".
El gobernador de Puerto Rico Ricardo Rosselló viajó a Washington D.C. a pedir ayuda en el Capitolio para resolver una grave crisis económica, que ha sido atribuido al menos en parte a gobiernos anteriores del territorio que ha pedido miles de millones de dólares en préstamos a fin de cubrir los déficits presupuestarios.
Rosselló reiteró su pedido de que Puerto Rico reciba el mismo financiamiento para Medicaid que reciben los estados de la unión.
Actualmente recibe menos subsidios por Medicaid y Medicare de lo que reciben los estados, lo que lo obliga a desembolsar más de 1.000 millones de dólares al año solo en Medicaid, por encima de lo que gastaría si fuera un estado. Casi la mitad de los 3,4 millones de habitantes de la isla dependen del Medicaid.
Medicaid es el programa gubernamental de asistencia médica para los pobres o discapacitados y Medicare es un programa similar para los ancianos.
"Los demócratas están tratando de rescatar a la compañías aseguradoras debido al desastroso #ObamaCare y a Puerto Rico, con los dólares de los contribuyentes ¡Qué triste!" tuiteó el presidente.
Rosselló respondió con su propio tuit: "Los ciudadanos estadounidenses de Puerto Rico merecen un trato justo. La salud y los derechos civiles no deben ser temas políticos".
La vocera de Rosselló emitió el jueves un comunicado que el tuit de Trump comprende "declaraciones que no reflejan el sentir mayoritario sobre la discusión y el análisis que se está produciendo en el Congreso sobre ese asunto". El tuit del gobernador no aparece más en su cuenta.
Puerto Rico deberá llegar a un acuerdo antes del primero de mayo con los tenedores de bonos para reestructurar parte de su deuda, o de lo contraria tendrá que pasar por un proceso parecido al de una bancarrota. El gobierno local ha estado negociando con los poseedores de bonos desde la semana pasada.
Legisladores de Puerto Rico denunciaron el miércoles que algunos republicanos están guiando gestiones para obligar a Puerto Rico a demorar el proceso similar a bancarrota, a cambio de un aumento de los fondos de Medicaid.
Puerto Rico estima que para diciembre de 2017 gastará la totalidad de los 6.400 millones de dólares de financiamiento suplementario para Medicaid. Ello implica que la isla tendría que desembolsar 850 millones de dólares en gastos de salud para el próximo año fiscal si el Congreso no toma medida alguna.
Una junta que se ha hecho cargo de las finanzas de Puerto Rico advirtió hace poco que sin el financiamiento adicional de Medicaid, la isla tendrá que despojar a cientos de miles de personas de sus prestaciones, o reorientar los fondos que estaban destinados pagarle a acreedores y a financiar servicios públicos.