El legislador republicano por Texas, Blake Farenthold, renunció abruptamente al Congreso el viernes, luego de que se le abriera una investigación por acoso sexual y conducta inapropiada de algunos exasistentes.
En un comunicado, donde anuncia su renuncia inmediata, Farenthold dice que "aunque planeaba terminar su mandato en el Congreso", sabe que "es hora de avanzar y buscar nuevas formas de servir".
El republicano anunció en diciembre que no buscaría la reelección a un quinto mandato, disculpándose por estallidos de ira, pero negando las acusaciones de acoso sexual.
Una ex asistente ha dicho que Farenthold la sometió a comentarios y comportamientos sexualmente sugestivos y la despidió después de que ella se quejó.
Las acusaciones contra Farenthold surgieron en 2014, cuando fue demandado por su ex directora de comunicaciones, Lauren Greene.
La Oficina de Ética del Congreso, un ente independiente, recomendó que la Comisión de Ética de la Cámara de Representantes desestime el caso, pero las acusaciones tomaron nueva fuerza después de que se hizo público que Farenthold pagó un acuerdo judicial de $ 84,000 con dinero de una cuenta financiada por los contribuyentes.