Imagínese tener a su disposición una red de internet inalámbrica poderosa y no tener que pagar una mensualidad por ella.
Pues ese es uno de los planes del gobierno de Estados Unidos que piensa invertir $170 mil millones para crearla, si los poderosos grupos de internet por cable y de servicios telefónicos se lo permiten, sgún informa el periódico estadounidense The Washington Post.
Google, Microsoft y otras empresas tecnológicas piensan que una red de WiFi de banda ancha disponible de gratis provocaría una enorme explosión de inventos y aparatos que beneficiarían a todos.
Las ondas de la red que propone la Comisión Federal de Comunicaciones de EE.UU. (FCC) serían capaces de penetrar las paredes de concreto, las montañas, los árboles y todo lo que se le atraviese, y estaría disponible en todas las áreas metropolitanas del país libre de costo.
El público podría hacer llamadas telefónicas gratis, monitorear el corazón de un paciente a muchos kilómetros del hospital y abaratar los costos para las escuelas, los negocios y casi cualquier tipo de consumidor que uno pueda imaginar.
Construir la red tomaría varios años, pero empresas como AT&T, T-Mobile, Verizon Wireless, Intel y Qualcomm —que se verían claramente afectadas— han hecho saber que piensan que el gobierno debería dedicarse mejor a vender espectros de ondas a los negocios y no competir contra ellos.
La propuesta está todavía en fase de análisis.
Pues ese es uno de los planes del gobierno de Estados Unidos que piensa invertir $170 mil millones para crearla, si los poderosos grupos de internet por cable y de servicios telefónicos se lo permiten, sgún informa el periódico estadounidense The Washington Post.
Google, Microsoft y otras empresas tecnológicas piensan que una red de WiFi de banda ancha disponible de gratis provocaría una enorme explosión de inventos y aparatos que beneficiarían a todos.
Las ondas de la red que propone la Comisión Federal de Comunicaciones de EE.UU. (FCC) serían capaces de penetrar las paredes de concreto, las montañas, los árboles y todo lo que se le atraviese, y estaría disponible en todas las áreas metropolitanas del país libre de costo.
El público podría hacer llamadas telefónicas gratis, monitorear el corazón de un paciente a muchos kilómetros del hospital y abaratar los costos para las escuelas, los negocios y casi cualquier tipo de consumidor que uno pueda imaginar.
Construir la red tomaría varios años, pero empresas como AT&T, T-Mobile, Verizon Wireless, Intel y Qualcomm —que se verían claramente afectadas— han hecho saber que piensan que el gobierno debería dedicarse mejor a vender espectros de ondas a los negocios y no competir contra ellos.
La propuesta está todavía en fase de análisis.