El panel del Congreso de EEUU que investiga los sucesos en el Capitolio el 6 de enero de 2021 citó a declarar al líder republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy y a otros cuatro legisladores de ese partido, en una medida sin precedentes que probablemente aumentará las tensiones partidistas.
El comité está investigando conversaciones de McCarthy con el entonces presidente Donald Trump el día el ataque y reuniones anteriores de los otros cuatro legisladores con la Casa Blanca cuando Trump y sus asesores trataban de anular su derrota en las elecciones de 2020.
La decisión de citación a McCarthy y a los representantes Jim Jordan, Scott Perry, Andy Biggs y Mo Brooks es una drástica demostración de fuerza del panel, que ha entrevistado ya a casi 1.000 testigos y recopilado más de 100.000 documentos relacionados con su investigación.
Tampoco está exenta de riesgos, porque los republicanos de perfilan como que recapturarán la mayoría en la cámara en noviembre y han prometido retribuciones contra los demócratas si asumen el control.
Después del anuncio, McCarthy, quien aspira a convertirse en presidente de la Cámara, dijo a los reporteros que no había visto una citación y que su opinión sobre el comité del 6 de enero no ha cambiado desde que el panel de nueve miembros le pidió que declarara voluntariamente a principios de este año.
“Ellos no están haciendo una investigación legítima”, dijo McCarthy. “Parece como que quieren ir tras sus oponentes políticos”.
Algo similar expresó Perry a los reporteros, quien describió la investigación de “pantomima” y dijo que la citación es “solo para titulares”.
Ninguno dejó en claro si comparecerán o no ante el panel.
El comité, compuesto por siete demócratas y dos republicanos, solicitó previamente la cooperación voluntaria de los cinco legisladores, además de otros miembros republicanos, pero todos se negaron, por lo que debatió por meses si se debían citación.
Las citación del Congreso a miembros en funciones, especialmente a un líder de un partido, tienen pocos precedentes en las últimas décadas, y no está claro cuáles serán las consecuencias para los que no quieran acatarlas.
La Cámara de Representantes aprobó considerar a otros dos testigos, los exasesores de Trump Steve Bannon y Mark Meadows, en desacato, y envió ambos casos al Departamento de Justicia.
Al anunciar las citaciones, el panel del 6 de enero dijo que hay precedentes históricos para la decisión, señalando que la Comisión de Ética de la Cámara “ha emitido citaciones a miembros del Congreso para testimonios o documentos”, aunque estas acciones generalmente se hacen en secreto.
“Reconocemos que esto casi no tiene precedentes”, dijo el representante Adam Kinzinger, uno de los miembros republicanos del panel. “Pero el ataque del 6 de enero tampoco tuvo muchos precedentes”.
Kinzinger agregó que es importante para el panel “obtener cada pieza de información que le sea posible recopilar”.
[Con información de The Associated Press]
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