El noveno debate demócrata por la Carrera hacia la Casa Blanca tuvo lugar este miércoles con la presencia del multimillonario Mike Bloomberg como principal expectativa, en medio de las acusaciones de los otros cinco contendientes de que ha llegado hasta aquí, comprando las elecciones.
El senador por Vermont, Bernie Sanders, y el exalcalde de South Bend, Indiana, Pete Buttigieg, llegaron a este debate tras una ardua lucha en las primarias de Iowa y New Hampshire.
La senadora por Minnesota, Amy Klobuchar, busca aumentar el impulso de un sorpresivo tercer puesto en New Hampshire hacia el debate y las asambleas partidarias del sábado en Nevada.
Bloomberg y Trump en la mira de sus oponentes
La primera pregunta fue para Sanders, quien se dirigió directamente al exalcalde de Nueva York, Mike Bloomberg.
"Cuando era alcalde tenía políticas como el ‘Stop and Frisk’", en referencia a la política de la Policía de Nueva York cuando Bloomberg era alcalde, y radicaba en parar y registrar a los afroamericanos, principalmente, lo que atrajo la protesta de la mayoría.
“Tal vez sea hora de que la clase trabajadora tenga un poco de poder en lugar de los donantes multimillonarios de Pete Buttigieg”, atacó Sanders.
Lo primero que hizo Bloomberg fue anunciarse como el exalcalde de Nueva York que administró la ciudad más grande y complicada de Estados Unidos.
“Yo soy el candidato. Yo puedo derrotar a Donald Trump”.
Bloomberg, quien ingresó a la carrera en noviembre y se ha saltado los primeros cuatro estados de votación anticipada en febrero para centrarse en los concursos de nominaciones posteriores en marzo, dijo que no heredó su dinero, pero lo hizo como hombre de negocios.
"Estoy gastando ese dinero para deshacerme de Donald Trump, el peor presidente que hemos tenido. Y si puedo lograrlo, será una gran contribución para Estados Unidos y para mis hijos", dijo.
Biden y Warren, en particular, enfrentan la tarea de hacer morir o reactivar sus campañas después de malas presentaciones en Iowa y New Hampshire a principios de este mes.
Warren, afirmó: "Nos enfrentamos a un multimillonario que llama a las mujeres gordas y lesbianas con cara de caballo. Y no, no estoy hablando de Donald Trump, estoy hablando del alcalde Bloomberg. Los demócratas no van a ganar si tenemos un candidato que tiene una historia de ocultar sus declaraciones de impuestos, de acosar a las mujeres y de apoyar políticas racistas como la de líneas rojas y parar y registrar".
"Los demócratas corren un gran riesgo si solo sustituimos a un arrogante multimillonario por otro", agregó.
Por su parte, Buttigieg, dijo que el plan de Medicare para todos está contra la influyente Unión Culinaria en Nevada, sede de la justa demócrata.
“En un tema tras otro, el senador Sanders dice que si no estás con él debes de estar a favor del status quo. Esa es una imagen que deja afuera a la mayoría de los estadounidenses”, señaló Buttigieg.
“Hay 149 millones de estadounidenses que perderían su seguro de salud actual, según el proyecto de ley del senador Sanders (…) y no creo que debamos olvidar eso", dijo Klobuchar.
La semana pasada Bloomberg y Sanders se enzarzaron en un intercambio de mensajes públicos, con el segundo acusando al magnate por la autofinanciación de la campaña: “¡No tiene derecho a comprar la presidencia!”, dijo Sanders.
La campaña de Bloomberg dijo que los ataques de Sanders fueron "vergonzosos" y lo comparó con Trump por criticar injustamente a Bloomberg. Agregó que los ataques eran una señal de la creciente amenaza política que Bloomberg planteaba.