La administración Biden está en peligro de reducir sus esfuerzos para ayudar a vacunar al mundo contra el COVID-19 porque el Congreso cortó los fondos para la pandemia en el proyecto de ley de gastos que el presidente firmó esta semana.
El paquete de 1,5 billones de dólares no incluye los 15.600 millones requeridos para la respuesta al COVID, de los cuales 5.000 millones estaban asignados por la Casa Blanca para la lucha contra el coronavirus en el mundo.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo a la Voz de América el viernes que la administración no tiene un plan alterno para enviar las 700 millones de dosis remanentes de las 1.200 millones que había prometido.
“Necesitamos fondos adicionales para continuar siendo el arsenal de vacunas”, explicó. “No existe un fondo secreto que no hayamos informado para seguir ofreciendo el tipo de programas que tenemos en Estados Unidos o para suministrar la asistencia internacional que quisiéramos”.
Un funcionario de la Casa Blanca confirmó que las 1.200 millones de dosis de vacunas ya estaban compradas, pero la falta de fondos devastará la capacidad de Estados Unidos para asegurar que los países que las reciben puedan distribuirlas eficientemente, y ofrece test, terapias, oxígeno y asistencia humanitaria a los países que aún luchan con la pandemia.
Los fondos fueron retirados del proyecto después de que legisladores republicanos se negaron a incluir más gastos para el coronavirus a menos que redujeran de otros sectores.
A principios de marzo, 36 senadores republicanos enviaron una carta a Biden en que decían que antes de considerar solicitudes adicionales para el COVID, querían una explicación de cómo el gobierno federal asignaría fondos de los contribuyentes para combatir la pandemia.
Los demócratas de la Cámara de Representantes presentaron un proyecto específico de alivio para el COVID-19, pero aún no tiene los votos para su aprobación en las cámaras del Congreso.
Cambio de estrategia
El mes pasado, la administración dijo que ajustaría su estrategia de respuesta global a la pandemia, desviándose de ampliar el suministro de vacunas para aumentar la capacidad de envíos. Sin embargo, ahora no puede financiar el Global VAX, su iniciativa internacional lanzada en diciembre.
"Sin fondos adicionales para financiar las vacunaciones, USAID tendrá que recortar nuestros esfuerzos de convertir las vacunas en vacunaciones, cuando los países finalmente estaban teniendo acceso a las dosis necesarias para proteger a sus ciudadanos”, dijo Samantha Power, administradora de la Agencia de Estados Unidos, en un comunicado.
Las organizaciones humanitarias criticaron la remoción del financiamiento para el COVID-19 del proyecto de ley.
Estados Unidos no podrá “mantener la lucha contra el COVID en casa y en el extranjero, una preocupación grave ante los repuntes en Asia y Europa”, dijo a la VOA Tom Hart, presidente de la Campaña ONE.
Según Hart, si grandes partes del mundo siguen vulnerables al virus y sus variantes, la propia salud y la recuperación económica de los estadounidenses está en peligro.
“Lo que debía ser evidente tras dos años de pandemia ha sido algo que no han entendido los líderes mundiales y los legisladores: que la pandemia no terminará en ninguna parte hasta que haya terminado en todas partes. El Congreso puede arreglar eso y debe hacerlo”, agregó.
Solo el 14,1% de las personas en países de bajos ingresos han recibido al menos una dosis de la vacuna contra el COVID-19, según Our World in Data.
Aunque Estados Unidos sigue siendo abrumadoramente el mayor donante de vacunas, funcionarios de salud pública dijeron que la falta de financiamiento a la respuesta global contra la pandemia es “contraproducente”.
“No podemos proteger completamente la salud y la prosperidad económica de los estadounidenses sin hacer más para el mundo”, dijo el doctor Krishna Udayakumar, director del Centro Duke de Innovación Global de la Salud.
Junto al recorte al financiamiento de respuesta a la pandemia, los legisladores acordaron 13.600 millones de dólares de asistencia a Ucrania, que incluyen 6.500 millones para suministrar armas a Kiev y 6.700 millones para ayuda económica y humanitaria al país, que lucha contra la invasión de Rusia.
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestro canal de YouTube y activa las notificaciones, o bien, síguenos en las redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.