Una delegación de niños llegó hasta las oficinas de los congresistas para abogar por una reforma migratoria y pedirle al presidente Obama que pare las deportaciones.
Algunos solos y otros acompañados por sus madres compartieron sus conmovedores testimonios de cómo un día les cambió la vida y se quedaron sin sus padres porque fueron deportados.
Con lágrimas en los ojos, los niños y sus madres pidieron a los congresistas que aprueben una reforma migratoria que les permita reunirse y abrazar nuevamente a sus padres.
“Mis niñas me reclaman por su padre. A mi esposo se lo llevó migración una mañana cuando tocó a la puerta de mi casa buscando a otra persona y desde ese momento empezó nuestra pesadilla.
Le pido al presidente Obama que recuerde que ahora mis hijas pasarán un Día del Padre sin el suyo”, expresó entre llantos Araceli Cruz junto a sus dos hijas, ciudadanas estadounidenses, Ariana y Leslie Vivas.
Encabezando la delegación se encontraba el niño Saúl, quien se convirtió en todo un símbolo en la lucha por la reforma migratoria cuando su madre Elvira Arellano fue deportada a México.
Ahora ya todo un joven conversó con la Voz de América y dijo cómo le había afectado el haber tenido que dejar su país y empezar de nuevo en Michoacán, México, luego de haber estado separado por algunos meses de su madre.
“Han pasado años dolorosos y a la vez he aprendido de esos años y lo que yo quiero es que el presidente Obama nos de esa reforma migratoria porque hay muchas familias que están siendo separadas y eso no es justo. Los papás sólo quieren darle una mejor vida y estudios a sus hijos”, dijo Saúl a la Voz de América.
Congresistas se unen al dolor de los niños
El congresista Luis Gutiérrez dio la bienvenida a este grupo de niños y visiblemente afectado reconoció que “ya es tiempo de pedir que paren las deportaciones” porque “el presidente Obama lo puede hacer como canceló las deportaciones de los soñadores”.
De igual manera el congresista de California, Juan Vargas apoyó esta petición y señaló a la Voz de América que el presidente Obama tiene la facultad para hacerlo a través de la firma de una orden ejecutiva.
Otro de los legisladores que se sumó a esta reunión fue Tony Cárdenas, de California, quien contó que él es hijo de inmigrantes trabajadores y que tiene dos hijas, y al ver a estos niños no puede dejar de pensar en sus sufrimientos, así que “Señor presidente pare las deportaciones”.
Finalmente el congresista Gutiérrez declaró que este miércoles se estarían reuniendo nuevamente con otros legisladores de la Cámara de Representantes para definir el proyecto de ley “que tiene muchas cosas buenas. A estos niños les digo que sus lágrimas y su dolor no serán en vano”, agregó.
Asimismo agregó que tienen que seguir trabajando para lograr una reformar migratoria que permita reunir a estos padres e hijos para que estos niños puedan volver a sonreír.
Algunos solos y otros acompañados por sus madres compartieron sus conmovedores testimonios de cómo un día les cambió la vida y se quedaron sin sus padres porque fueron deportados.
Con lágrimas en los ojos, los niños y sus madres pidieron a los congresistas que aprueben una reforma migratoria que les permita reunirse y abrazar nuevamente a sus padres.
“Mis niñas me reclaman por su padre. A mi esposo se lo llevó migración una mañana cuando tocó a la puerta de mi casa buscando a otra persona y desde ese momento empezó nuestra pesadilla.
Le pido al presidente Obama que recuerde que ahora mis hijas pasarán un Día del Padre sin el suyo”, expresó entre llantos Araceli Cruz junto a sus dos hijas, ciudadanas estadounidenses, Ariana y Leslie Vivas.
Encabezando la delegación se encontraba el niño Saúl, quien se convirtió en todo un símbolo en la lucha por la reforma migratoria cuando su madre Elvira Arellano fue deportada a México.
Ahora ya todo un joven conversó con la Voz de América y dijo cómo le había afectado el haber tenido que dejar su país y empezar de nuevo en Michoacán, México, luego de haber estado separado por algunos meses de su madre.
“Han pasado años dolorosos y a la vez he aprendido de esos años y lo que yo quiero es que el presidente Obama nos de esa reforma migratoria porque hay muchas familias que están siendo separadas y eso no es justo. Los papás sólo quieren darle una mejor vida y estudios a sus hijos”, dijo Saúl a la Voz de América.
Congresistas se unen al dolor de los niños
El congresista Luis Gutiérrez dio la bienvenida a este grupo de niños y visiblemente afectado reconoció que “ya es tiempo de pedir que paren las deportaciones” porque “el presidente Obama lo puede hacer como canceló las deportaciones de los soñadores”.
De igual manera el congresista de California, Juan Vargas apoyó esta petición y señaló a la Voz de América que el presidente Obama tiene la facultad para hacerlo a través de la firma de una orden ejecutiva.
Otro de los legisladores que se sumó a esta reunión fue Tony Cárdenas, de California, quien contó que él es hijo de inmigrantes trabajadores y que tiene dos hijas, y al ver a estos niños no puede dejar de pensar en sus sufrimientos, así que “Señor presidente pare las deportaciones”.
Finalmente el congresista Gutiérrez declaró que este miércoles se estarían reuniendo nuevamente con otros legisladores de la Cámara de Representantes para definir el proyecto de ley “que tiene muchas cosas buenas. A estos niños les digo que sus lágrimas y su dolor no serán en vano”, agregó.
Asimismo agregó que tienen que seguir trabajando para lograr una reformar migratoria que permita reunir a estos padres e hijos para que estos niños puedan volver a sonreír.