Michelle Obama ha elegido decorar la Casa Blanca por Navidad con sus principales iniciativas como Primera Dama, pero las principales y más populares características de la festividad están incluidas.
Un enorme árbol de navidad domina el Salón Azul, adornado como en años anteriores en honor de los militares estadounidenses y sus familias.
Réplicas gigantes de las mascotas de la familia Obama, Bo y Sunny dan la bienvenida a las decenas de miles de visitantes de la mansión presidencial cuando entran al ala este de la Casa Blanca.
Por supuesto no falta la casa de galletas de gengibre que todos los años se confecciona en la cocina de la Casa Blanca. La de este año pesa más de 300 libras e Incluye 150 libras de galletas de jengibre cubiertas con 100 libras de mazapán para formar el exterior blanco. Y en el frente tiene dos figuras modelo de Bo y Sunny.
En la Biblioteca, en el piso inferior, el tema es la educación. Algunos de los adornos del árbol están escritos con la palabra "niña" en 12 idiomas, en representación de la iniciativa "Dejemos que las niñas aprendan" de la Primera Dama, que busca alentar a los países a proveer educación a decenas de miles de niñas adolescentes en todo el mundo.
El programa "Vamos a Movernos" de Michelle Obama es una iniciativa para combatir la obesidad infantil. Está representada por frutas en los salones Verde y Rojo del piso superior conocido como State Floor.
Coronas de limones y guirnaldas con limas verdes decoran las paredes del salón verde, naranjas pinchadas con clavos de olor, manzanas y pomegranates se mezclaron con hojas verdes para crear coronas en el Salón Rojo.
La Primera Dama invitó a familias militares el martes para ver por primera vez los adornos, pero la Casa Blanca permitió a la prensa un vistazo previo.
"El tema navideño de este año es 'El Regalo de las Fiestas' y refleja no solo la alegría de dar y recibir sino los verdaderos regalos de la vida, como son el servicio, los amigos y familia, la educación y la buena salud, al celebrar la temporada navideña" dijo la oficina de la Primera Dama en un comunicado que describe las decoraciones.
Más de 90 voluntarios ayudaron a decorar la Casa Blanca. Ellos llegaron el día después de Acción de Gracias para iniciar la monumental tarea, haciendo de todo, desde mover cajas y hacer lazos a colgar luces y coronas y adornar los árboles.
El árbol del Salón Azul, que mide más de cinco metros y medio, llegó el viernes pasado y tomó cuatro días para tenerlo listo dijo la decoradora voluntaria Patricia Ochan, una residente de Arlington, Virginia.
Ese árbol está adornado con decoraciones de espejos y una guirnalda con el preàmbulo de la Constitución de Estados Unidos.
Ochan, esposa de un militar nacido en Uganda, dice que es una de las experiencias "más emocionantes" ayudar a decorar el árbol del Salón Verde.
"Sé lo que se siente no tener a tu ser querido en casa para las Navidades", afirma ella.
Otra decoración especial este año es un juego de 56 casas de galletas de gengibre, pero hechas con piezas de Lego, cada una representando a un estado o territorio de la nación, y están colocadas en las ramas de los árboles que adornan el Comedor oficial de la Casa Blanca, donde se realizan las cenas de Estado.
Allí la decoración fue planeada para celebrar a las familias y amigos. Un equipo de profesionales de Lego llegó especialmente desde la sede de la compañía en Connecticut para armar las pequeñas casas con más de 200.000 piezas.
La mayoría de los adornos y decoraciones son reusados, informó la Casa Blanca. Solo un 10 por ciento son nuevas.
