El presidente Donald Trump prometió "una nueva era para el empleo en Estados Unidos" y para la producción automotriz, durante una visita el miércoles un centro de pruebas de automóviles cerca de Detroit, Michigan.
"Vamos a traer muchos empleos de regreso a Michigan, Ohio, Pensilvania, a todas partes. Tenemos grandes noticias para ellos y tenemos grandes noticias para ustedes también", dijo Trump a una multitud de unos 1.000 empleados y directivos de General Motors, Ford Motor, y Fiat Chrysler reunidos en el American Center for Mobility, en Ypsilanti, Michigan.
Trump anunció además que cancelará una orden ejecutiva del expresidente Barack Obama que establece fuertes restricciones a las emisiones de los vehículos fabricados hasta 2025.
"El asalto a la industria automotriz estadounidense ha terminado", dijo, indicando que los estándares federales para la fabricación de vehículos, conocidos como CAFE por las siglas de su nombre Corporate Average Fuel Economy Standards, que "son muy costosos para los fabricantes y para el pueblo estadounidense", serán revisados en 2018.
"Esta va a ser a una nueva era para los empleos estadounidenses y para la creación de empleos, y una nueva era, casi como al principio, para los fabricantes de automóviles estadounidenses", afirmó el presidente.
"Vamos a hacer miles y miles de autos adicionales. Vamos a hacerlos en Estados Unidos, vamos a trabajar con ustedes en las regulaciones, vamos a trabajar con ustedes en los impuestos. Pero ustedes tienen que trabajar en nuevas plantas, nuevos trabajos y traer de vuelta a nuestro país a un nivel que nunca ha sido visto en términos de la producción automovilística" prometió Trump.
El mandatario prometió un "gran anuncio" relacionado con empleos en el sector automotriz para la próxima semana.
Las críticas
La noticia del miércoles, aunque no tiene efecto inmediato se espera que abra el camino hacia una reducción de los estándares de eficiencia de combustibles, y a largas batallas legales con grupos ambientalistas y estados como California que han adoptado sus propios estándares de emisiones para propietarios de vehículos.
Críticos de la decisión de revocar las normas sobre eficiencia de combustibles, como el senador demócrata Edward Markey, de Masachussetts, dicen que la medida puede perjudicar a los consumidores.
"Llenar sus autos y camiones es la ley de energía que los estadounidenses pagan más a menudo, pero la eliminación de los estándares de eficiencia para emisiones de combustible significa que las familias terminarán pagando más en las estaciones de gasolina", agregó Markey.
Adriana Quintero, fundadora y directora de Voces Verdes, un grupo no partidista de líderes hispanos empresariales, de salud pública, de educación, comunitarios y socios que defienden el medio ambiente, dijo en un comunicado que la decisión de revertir la eficiencia de combustible y estándares de energía limpia para los automóviles: "es otro asalto a nuestras familias y nuestra salud por parte de la administración Trump para beneficiar a las compañías petroleras".
Quintero asegura que la medida costará "al menos unos 50.000 empleos en el sector de manufactura en 2030".
Ben Monterroso, director ejecutivo de Mi Familia Vota, otra ONG hispana que representa a inmigrantes y comunidades aliadas para promover la justicia económica y social mediante una mayor participación cívica promoviendo la ciudadanía y la inscripción de votantes, dijo que la decisión sobre los estándares de eficiencia de combustible, "es un ataque a los bolsillos y la salud de nuestras familias".
"Las familias estadounidenses tendrán ahora que pagar miles de dólares más anualmente en las gasolineras para beneficiar las ganancias corporativas y la codicia de las Grandes Petroleras. Mayores niveles de contaminación seguirán impactando desproporcionadamente la salud de las comunidades latinas con devastadores efectos para el bienestar de millones de familias", dijo Monterroso.
La posición de la industria
Los ejecutivos de la industria automovilística y cabilderos, elogiaron rápidamente el anuncio de la administración Trump, diciendo que "ha creado una oportunidad para que los formuladores de políticas lleguen a un resultado pensado cuidadosamente y coordinado, basado en la mejor y más actual información", dijo Mitch Bainwol, jefe ejecutivo de AutoAlliance, un grupo de cabildeo que representa a 12 fabricantes de autos.
Las compañías automotrices han sugerido que quieren que el gobierno de a los fabricantes más créditos para alcanzar los estándares de eficiencia de combustible para tecnologías como los sistemas "stop-start" (parado-encendido) que apagan el motor del vehículo mientras espera en un semáforo.
GM anuncia recontratación
El miércoles General Motors anunció que planea recontratar el próximo año a los 500 trabajadores de una planta de ensamblaje de Michigan que iban a ser despedidos en mayo. La empresa citó una mayor demanda de vehículos grandes como razón de su decisión.