Delegaciones de Estados Unidos y México discutieron el jueves en la Casa Blanca las prioridades compartidas para definir las estrategias de lucha contra el tráfico ilegal de drogas sintéticas, especialmente el fentanilo, y de armas de fuego por la frontera común.
Un comunicado conjunto emitido después del encuentro expresó que la reunión fue un seguimiento al compromiso hecho por los presidentes de EEUU, Joe Biden, y México, Andrés Manuel López Obrador, en su cumbre de enero para aumentar y acelerar los esfuerzos para abordar la crisis del fentanilo.
Ambas delegaciones acordaron continuar los esfuerzos conjuntos para desmantelar la cadena de suministro de fentanilo controlada por los carteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación a ambos lados de la frontera, dijo la declaración.
Precisamente el viernes, el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó cargos contra 28 miembros del poderoso cártel mexicano de Sinaloa, entre ellos los hijos del famoso narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, en el marco de una extensa investigación sobre el tráfico de fentanilo.
“Esta acción de aplicación de la ley es el resultado del trabajo extraordinario del Departamento de Justicia, incluida la Administración de Control de Drogas, para desmantelar una red global de personas involucradas en el tráfico ilícito de drogas de fentanilo. Este es uno de los paquetes más significativos de cargos penales centrados en el fentanilo jamás presentados”, reveló el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, en un comunicado de prensa.
El funcionario destacó que la Administración Biden ha implementado diversas medidas de conjunto con las autoridades mexicanas, a fin de poner coto al contrabando que produce al menos 70.000 muertes al año y significa una amenaza para para “la salud y seguridad pública” en EEUU.
“Estas acciones representan un paso más en nuestros esfuerzos para contrarrestar el tráfico de fentanilo en todo el mundo y trabajar con México y otros socios clave para combatir la devastadora amenaza que representa esta actividad”, dijo.
La parte mexicana destacó un decreto presidencial del 12 de abril que permite la creación de una comisión presidencial para luchar contra el tráfico de drogas sintéticas, armas de fuego y municiones.
Este grupo especial, afirma el documento, mejorará la coordinación entre las entidades del gobierno federal de México para respaldar la investigación y los arrestos de individuos involucrados en la producción y el tráfico de fentanilo.
Otras iniciativas mencionadas son la asignación de nuevas autoridades de EEUU para perseguir los flujos de armas de fuego hacia el sur y trabajar con la parte mexicana para incrementar el rastreo de las armas de fuego e identificar y cortar los flujos de armas de fuego hacia México.
Este tipo de operaciones ya emprendidas por la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, y el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU han incrementado significativamente las investigaciones de tráfico de armas con nexos en México y las confiscaciones de armas y municiones, dijo la declaración conjunta.
Otro acuerdo fue emprender una serie de eventos dirigidos al público a ambos lados de la frontera común para llamar más la atención a las actividades contra el tráfico de armas.
Estados Unidos y México se comprometieron a desarrollar una campaña bilingüe de atención pública en ambos países para educar a los ciudadanos, especialmente a los jóvenes, de los peligros de las drogas sintéticas como el fentanilo, que destrozan a las comunidades.
El documento afirma que esta campaña estará basada en el lanzamiento la semana pasada por Biden de un esfuerzo nacional contra el fentanilo y los esfuerzos públicos de López Obrador para prevenir el uso de las drogas entre los jóvenes mexicanos.
Como primer paso, ambos países establecerán un panel de expertos binacional para compartir información y mejores prácticas basado en evidencias sobre el uso de sustancias y las campañas de prevención de sobredosis de especialistas de salud pública estadounidenses y mexicanos.
La delegación mexicana estuvo integrada por la secretaria de Seguridad, Icela Rodríguez, el canciller Marcelo Ebrard, el fiscal general Alejandro Gertz, el secretario de Defensa Nacional general Luis Cresencio Sandoval, y otros altos funcionarios de inteligencia y salud.
La delegación de EEUU incluyó a la doctora Elizabeth Sherwood-Randall, el secretario de Justicia Merrick Garland, el director de la política nacional de control de drogas de la Casa Blanca doctor Rahul Gupta, entre otros.
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestro canal de YouTube y activa las notificaciones, o bien, síguenos en las redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.