El asesor de seguridad nacional del presidente estadounidense Donald Trump, John Bolton, dice que la reimposición de las sanciones económicas contra Irán ha tenido un "efecto profundo" y que la administración quiere ir más allá de las medidas vigentes antes del acuerdo nuclear de Irán en 2015.
Ese acuerdo, alcanzado entre Irán, Estados Unidos, Gran Bretaña, China, Francia, Rusia y Alemania, limitó el programa nuclear de Irán a cambio de levantar las sanciones que habían perjudicado a la economía de Irán.
Bolton dijo el miércoles durante una visita a Israel que funcionarios de EE.UU. hablaron con sus aliados sobre qué otra cosa se podría hacer para lograr la "presión máxima" sobre Irán, incluidas nuevas sanciones y otras medidas no especificadas.
Los críticos del acuerdo nuclear, incluido el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dicen que Irán recibió demasiado, mientras que renunció a muy poco y retuvo la capacidad de lograr armas nucleares.
"El acuerdo nuclear de Irán mitigó los efectos de su mala gestión de la economía y le dio nueva vida al régimen", dijo Bolton. "Dio a este régimen que ha sido el banquero central del terrorismo internacional desde 1979 nuevos activos que podría usar para su programa de armas nucleares, para su programa de misiles balísticos, para sus actividades de apoyo terrorista, para sus actividades militares convencionales".
Irán insiste en que su programa nuclear ha sido para fines pacíficos. La Agencia Internacional de Energía Atómica, que fue encargada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas de monitorear el cumplimiento de Irán, ha informado que Irán está cumpliendo con su parte del acuerdo.
Bolton dijo que Estados Unidos no aboga por un "cambio de régimen" en Irán, pero quiere que el gobierno iraní cambie su comportamiento. Si lo hace, dijo, "existe la posibilidad de un acuerdo".