El gobierno del presidente Barack Obama decidió prohibir a funcionarios de diecisiete agencias brindar información a periodistas sobre cualquier tema de inteligencia, sea clasificado o no.
En un esfuerzo por limitar la interacción informativa entre miembros del gobierno y los periodistas, el gobierno emitió una directiva para protegerse de lo que denomina como “denunciantes”, y advierte que ese contacto puede darse solamente con la autorización de un superior.
La directiva, conocida el lunes, y firmada el 20 de marzo por el director nacional de inteligencia, James Clapper, fue difundida por el encargado del Proyecto sobre los Secretos del Gobierno de la Federación de Científicos Estadounidenses, Steven Aftergood.
El documento especifica que el incumplimiento de la normativa resultará en sanción o despido del o los funcionarios que no informen de cualquier contacto no planificado con algún miembro de la prensa.
De acuerdo a esta determinación todas las noticias relacionadas con la comunidad de inteligencia deben ser aquellas autorizadas por autoridades superiores y consultas previas.
En un esfuerzo por limitar la interacción informativa entre miembros del gobierno y los periodistas, el gobierno emitió una directiva para protegerse de lo que denomina como “denunciantes”, y advierte que ese contacto puede darse solamente con la autorización de un superior.
La directiva, conocida el lunes, y firmada el 20 de marzo por el director nacional de inteligencia, James Clapper, fue difundida por el encargado del Proyecto sobre los Secretos del Gobierno de la Federación de Científicos Estadounidenses, Steven Aftergood.
El documento especifica que el incumplimiento de la normativa resultará en sanción o despido del o los funcionarios que no informen de cualquier contacto no planificado con algún miembro de la prensa.
De acuerdo a esta determinación todas las noticias relacionadas con la comunidad de inteligencia deben ser aquellas autorizadas por autoridades superiores y consultas previas.