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Reporte: Trump exigiría estrictas leyes de inmigración a cambio de DACA


Stephen Miller discusses, principal asesor de inmigración en la Casa Blanca estaría tratando de volver a las duras políticas que Donald Trump usó en la campaña electoral.
Stephen Miller discusses, principal asesor de inmigración en la Casa Blanca estaría tratando de volver a las duras políticas que Donald Trump usó en la campaña electoral.

La Casa Blanca estaría finalizando un plan para exigir estrictas reformas de inmigración a cambio de respaldar una solución al programa DACA que ampara a jóvenes inmigrantes traídos a Estados Unidos por sus padres en la infancia, informa el viernes el sitio web Politico.

La noticia, es atribuida a tres personas familiarizadas con las conversaciones. De hacerse realidad la acción anularía cualquier posibilidad de que los demócratas e incluso muchos republicanos acepten un acuerdo.

Según la información, la propuesta de la Casa Blanca está siendo formulada por el asesor presidencial de inmigración Stephen Miller, e incluiría una reducción del 50 por ciento a la inmigración legal en la próxima década, una idea que ya ha sido rechazada por legisladores de ambos partidos.

Miller estaría tratando de hacer que el Presidente vuelva a la dura posición que tenía durante la campaña. Presuntamente, dice Politico, el asesor no vio con buenos ojos el supuesto acuerdo en principio sobre DACA que Trump y los líderes demócratas del Congreso Chuck Schumer y Nancy Pelosi habrían negociado durante una cena en la Casa Blanca en septiembre.

El asesor habría comenzado a hablar con asistentes legislativos y funcionarios de la Casa Blanca sobre los principios, y se espera que la administración Trump envíe sus propuestas de inmigración al Congreso posiblemente a partir del fin de semana, dijeron las fuentes, que incluyen dos funcionarios del gobierno. Miller no respondió a un pedido de declaraciones, dice Politico.

Otro funcionario de la Casa Blanca advirtió que los planes no se han finalizado y podrían cambiar. Pero, a menos que los cambios sean drásticos, los principios de inmigración podrían echar por tierra las negociaciones que se realizan en el Congreso para buscar una solución legislativa a DACA.

El programa, cuya siglas en inglés significan Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, fue aprobado en el gobierno de Barack Obama y otorga permisos de trabajo a los inmigrantes indocumentados traídos a Estados Unidos cuando eran menores de edad.

Una propuesta de Miller sobre inmigración fue rechazada de plano por los legisladores en el Congreso en agosto. El mes pasado, Trump anunció que no renovaría el programa DACA, pero dijo que daría 6 meses al Congreso para que busque una solución definitiva.

Legisladores republicanos dijeron esta semana que el Presidente está dispuesto a exigir estrictas medidas de inmigración como parte de las negociaciones. Parte de esas medidas serían permitir que las autoridades de policía estatales y locales hagan cumplir las leyes de inmigración, autorizar a los estados para que formulen sus propias leyes de inmigración y ampliar las penas de cárcel para los que ingresen ilegalmente a Estados Unidos.

Trump también quisiera delegar al Congreso la decisión sobre el TPS, o estatus de protección temporal para los inmigrantes que no pueden regresar a sus países a causa de un desastre natural u otros peligros.

La Ley Davis Oliver, que regula algunas de las decisiones mencionadas, da al Congreso 90 días para aprobar las extensiones del TPS, o las protecciones son terminadas. Los legisladores han expresado preocupación de que si el Congreso no llega a un acuerdo en el plazo determinado, el programa expira definitivamente.

Adicionalmente, se espera que la Casa Blanca exija miles de millones de dólares para seguridad fronteriza, así como dinero para incrementar el número de camas para detenidos, y más jueces de inmigración, dijeron las fuentes a Politico. Estas últimas condiciones posiblemente serán apoyadas por los republicanos.

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