El gobierno de Estados Unidos inició la entrega del paquete de ayuda militar a Israel de más de 38.000 millones de dólares, como parte del Memorando de Entendimiento (MOU) alcanzado entre ambos países en 2016 y que será implementado en un plazo de 10 años.
La portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, explicó el lunes en un comunicado los términos de la entrega al comienzo del nuevo año fiscal.
El financiamiento aprobado en septiembre de 2016 por el expresidente estadounidense Barack Obama busca incrementar entre el 2019 yel 2028 el poderío de Israel para hacer frente a sus adversarios en la compleja región. Nauert dijo que su actual implementación muestra que ambos partidos en EE.UU. apoyan el respaldo a Israel.
Nauert explicó que en virtud del acuerdo, EE.UU. establece fondos de 3.300 dólares del Financiamiento Militar Extranjero y 500 millones de dólares de los programas de cooperación para defensa de misiles por año en una década.
"(Se trata) de un aumento significativo que le permite a Israel adquirir más recursos adicionales", indica el texto, que alude al interés de EE.UU. de "fortalecer" la relación bilateral entre países aliados.
"Israel es un aliado valioso y capaz para EE.UU. que hoy enfrenta amenazas regionales que aumentan peligrosamente, principalmente por el patrocinio del régimen iraní de grupos terroristas que buscan atacar no solo a Israel sino también a los intereses estadounidenses", indicó el comunicado.
Nauert reiteró que EE.UU. reconoce "el derecho de Israel a la legítima defensa".
Compleja situación en Medio Oriente
El inicio de la millonaria ayuda financiera a Israel con fines de apoyo militar llega en un momento complejo para la región.
La pasada semana ante la 73 Asamblea General de la ONU, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, reveló la eventual existencia en Irán de lo que describió como un sitio atómico secreto.
El mandatario israelí mostró una fotografía aérea de la capital iraní marcada con una flecha roja y señaló lo que asegura es un depósito que contiene material relacionado con la energía nuclear. Otra imagen mostró lo que definió como la entrada de la instalación.
Irán, por su lado, negó la acusación y dijo que nadie creería a Israel.
Durante la Asamblea General de la ONU se evidenciaron también las sostenidas hostilidades mutuas entre Israel y Palestina.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, insistió en que los derechos de los palestinos no pueden ser negociados y fustigó a Israel.
"¿Podrían preguntarle a Israel qué es lo que se entiende por la tierra de Israel (...) dónde están las fronteras de Israel? (...) Acérquenme un mapa", dijo Abbas.
Abbas reiteró su posición de que EE.UU. favorece a Israel en el conflicto, aludiendo a la decisión de reconocer a Jerusalén como la capital israelí y de mudar allí la embajada estadounidense.
También recordó en su discuro durante el debate general que el gobierno del presidente Donald Trump ha recortado la ayuda a los palestinos y ha puesto fin al respaldo que antes se la daba a la agencia de la ONU que ayuda a los refugiados palestinos.
Trump, sin embargo, dijo recientemente que está abierto a respaldar cualquier solución, incluyendo una fórmula que contemple la existencia de dos estados: uno para Israel y uno para los palestinos.