El presidente Donald Trump y su gabinete se reunirán el sábado en el retiro presidencial de Camp David, en Maryland, para monitorear el arribo del huracán Irma al estado de la Florida.
La peligrosa tormenta ha dejado una estela de muerte y destrucción en el Caribe, de camino hacia territorio estadounidense. Hasta el momento se han contabilizado 21 muertos en islas caribeñas.
"Es realmente muy mala, pero estamos preparados al más alto nivel. Esperamos que todo irá bien", dijo Trump el viernes, en el Jardín Sur de la Casa Blanca antes de abordar el Marine One, el helicóptero en el que viajó a Camp David.
"Esta tormenta ya ha cobrado vidas", dijo el asesor de seguridad del territorio nacional Tom Bossert. "Hay que cuidarse uno primero para poder cuidar a otros", aconsejó.
Durante una reunión con la prensa en la Casa Blanca Bosser dijo que su mayor preocupación es la escasez de combustibles en medio de la masiva evacuación que se lleva a cabo en Florida. Destacó que cinco o seis refinerías de combustible en Texas siguen cerradas debido al reciente huracán Harvey.
Preparativos
La vice-administradora de FEMA, la agencia federal para manejo de emergencias, Kathleen Fox, dijo a la VOA que hay suministros suficientes por el momento.
"Tenemos decenas de miles de litros de agua, tenemos alimentos, tenemos camas plegables, tenemos suministros médicos, paquetes para niños listos con pañales, fórmula, y otras cosas".
El Centro Nacional de Huracanes pronostica que Irma, que trae vientos máximos sostenidos de 250 kilómetros por hora y está a varios cientos de kilómetros al oeste de Cuba este viernes por la tarde, girará en dirección noroeste la tarde del sábado.
La proyección del Centro es que el huracán se abatirá sobre los Cayos y el Sur de Florida el domingo por la mañana.
Irma fue degradada a categoría 4 al amanecer del viernes, una tormenta todavía poderosa. Los meteorólogos lo consideran como el huracán más intenso registrado en el Atlántico. Se espera que mantenga su actual potencia a medida que se aproxima al territorio continental estadounidense.
La tormenta dejó en escombros la isla de Barbuda, donde destruyó un 95% de las estructuras. La isla ahora se prepara para el impacto del huracán José, de categoría 4.
En la isla de St. Martín, que comparten Francia y Holanda, la gente está saqueando las tiendas en buscas de agua y comida, dijo la ministra francesa para territorios extranjeros Annick Girardin.
En Puerto Rico miles continúan sin electricidad después del paso de Irma.
El terrible huracán también pasó por Haití y la República Dominicana, que comparten la isla de Hispaniola, pero no impactó directamente a ninguna de las dos naciones.
Sin embargo, según las autoridades haitianas la tormenta destruyó viviendas, causó deslaves e inundó carreteras y puentes.
El Departamento de Defensa de EE.UU. informó que ha enviado tres barcos de la Armada, unas dos docenas de aviones y cientos de marines para ayudar en Puerto Rico y las Islas Vírgenes.
Francia y Holanda están enviando ayuda a sus territorios en el Caribe y la primera ministra de Gran Bretaña envió efectivos de la Armada Real y suministros de emergencia a los territorios británicos que sufrieron el impacto de Irma.
Preparativos en EE.UU.
En Florida refugios de emergencia están acomodando a los evacuados de las áreas más vulnerables.
El gobernador Rick Scott ha activado 7000 miembros de la Guardia Nacional y miles de trabajadores del servicio eléctrico están listos para entrar en acción en cuanto se necesite.
Scott ha emplazado policías en las gasolineras y autopistas para ayudar a la evacuación y al suministro de combustible para los evacuados. Ha solicitado a varios estados vecinos asistencia para compensar la escasez de gasolina causada por la masiva evacuación, ha eliminado los peajes en las autopistas y ha abierto el sistema de WiFi en todo el estado con ayuda de las compañías de telecomunicaciones.
Conozca más sobre la situación en Florida en previsión del huracán Irma en el más reciente informe de nuestro corresponsal José Pernalete.