Un informe investigativo sobre el costo para EE.UU. de las guerras de Irak y Afganistán reveló que unos $60.000 millones de dólares fueron malgastados debido a derroches o fraudes.
El estimado es el resultado de casi tres años de pesquisas sobre el dinero del erario público que se empleó indebidamente a causa de falta de supervisión y mala planificación, según el reporte.
El informe presentado al Congreso este miércoles fue llevado a cabo por una comisión independiente que advirtió que a menos que se hagan modificaciones en la manera en que se otorgan y administran los contratos en zonas de guerra el problema seguirá.
La senadora demócrata Claire McCaskill, que abogó por crear la comisión, dijo que era “vergonzoso” que casi una tercera parte de los dólares gastados en Irak y Afganistán hayan sido despilfarrados.
Creada en 2008, la comisión, de ocho miembros, llevó a cabo más de una veintena de audiencias, entrevistó a centenares de funcionarios militares y civiles, e hizo numerosos viajes Irak y Afganistán.
Los integrantes del panel aseguraron que al menos $31.000 millones de dólares se perdieron y que aunque resulta difícil calcularlo, el total podría ascender $60.000 millones de dólares.
Entre las recomendaciones formuladas por la comisión está la creación de un inspector general para supervisar los contratos y nombramientos.
El servicio de investigación del Congreso reportó en mayo último que EE.UU. tiene 155 mil contratistas privados en Irak y Afganistán, mientras que el personal militar asciende a 145 mil.