El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, firmó las órdenes judiciales que establecen los procedimientos oficiales en caso de una guerra cibernética, cómo se define la misma y cuándo las acciones contra los enemigos requieren aprobación de la Casa Blanca.
Los documentos, en los que el Pentágono ha estado trabajando durante dos años, establecen el plan e indicaciones en caso de que Estados Unidos sea atacado por enemigos en la web, pero también hace sugerencias al resto de países sobre cómo actuar en estas situaciones.
El Pentágono explica en su nueva estrategia las capacidades que el país posee para contraatacar y los mecanismos que los militares pueden utilizar durante tiempos de paz o de conflicto.
Aunque el documento no ha sido publicado en su totalidad, algunos expertos indicaron que hace un gran énfasis en la necesidad de proteger las redes informáticas, las infraestructuras críticas y la cooperación con aliados y corporaciones, informó Associated Press.
China
Por su parte, Ciu Tiankai, vice ministro de relaciones exteriores de China, indicó que su país no se encuentra en una guerra cibernética con Estados Unidos.
El funcionario aclaró que ambos países pueden estar sufriendo de ataques pero eso no significa que los gobiernos estén involucrados.
Acusaciones por parte de empresas estadounidenses, incluyendo Google y otras firmas que prestan servicios militares, han atribuido a China muchos de los ataques cibernéticos que han sufrido recientemente.