El presidente de la Reserva Federal de EE.UU. (FED), Ben Bernanke, defendió en una audiencia este jueves en el Congreso la decisión de mantener bajas a niveles récord las tasas de interés los próximos tres años.
Durante una caldeada comparecencia ante el Comité de Presupuesto de la Cámara de Representantes, el jefe de la FED fue emplazado por el presidente del comité, el republicano Paul Ryan, quien le dijo que tal política conspira contra el crecimiento económico y pone al país en riesgo de una mayor inflación.
Bernanke respondió que los intereses bajos son un paso apropiado para combatir el alto desempleo que hay en el país mientras la inflación no aumente, pero Ryan le replicó que la medida “desestabiliza los precios y eventualmente erosiona el valor del dólar”.
Las declaraciones del jefe de la FED tienen efecto una semana después de que el Banco Central de EE.UU. dijo que una total recuperación económica podría tomarle otros tres años al país, y como resultado decidió no elevar la tasa de interés de referencia al menos hasta el 2014.
Bernanke reiteró ante el comité legislativo que “aún queda un largo trecho antes de que se pueda decir que el mercado laboral opera en condiciones normales”.
La representante republicana Diane Black dijo que la FED no mostraba suficiente preocupación por el impacto que están teniendo los bajos intereses en la gente que tiene su dinero en cuentas de ahorro y en inversiones de poco riesgo como los certificados de depósito.
Pero el argumento principal, según Bernanke, es que a pesar de eso la FED trata de hacer que la economía avance, y que si se eleva la tasa de interés podría desatarse otra recesión, lo que perjudicaría a todos los inversionistas.
Durante el debate, uno de los congresistas, el republicano Scott Garrett, llegó incluso a acusar a Bernanke y a la FED de excederse en sus atribuciones.
Según el legislador, la FED se inmiscuyó en las facultades del Congreso cuando difundió el mes pasado un documento explorando propuestas para rescatar al atribulado mercado inmobiliario.