Investigadores cubanos encargados de indagar acusaciones de que diplomáticos estadounidenses resultaron heridos por un aparente dispositivo sónico en La Habana calificaron las alegaciones de “ciencia ficción” y acusaron a Estados Unidos de difamación.
Tres funcionarios ministeriales y un médico que dirigió la investigación dijeron a la agencia de noticias Reuters que Cuba no posee tal equipo y negó que cualquiera de esos equipos pueda ser usado sin afectar la salud de otros o atraer la atención.
También dijeron que no se les permitió examinar a los estadounidenses afectados.
“No hemos podido probar que el incidente existe ni hemos podido probar que los sonidos que hemos analizado dañen la salud humana”, dijo a Reuters el investigador del Ministerio del Interior Roberto Hernández, después de escuchar muestras de los sonidos provistos por Estados Unidos.
No ha habido comentario inmediato por parte de la Casa Blanca o el Departamento de Estado sobre el informe de Reuters.
Estados Unidos dijo 24 diplomáticos y otros estadounidenses sufren de pérdida de audición, dolor de cabeza y mareo debido a una presunta arma acústica colocada afuera de sus casas en La Habana.
Quince diplomáticos cubanos fueron expulsados de Washington en respuesta.
Investigadores estadounidenses no ha podido hasta ahora identificar la causa exacta de los ruidos o ningún sospechoso.