Los republicanos consiguieron el viernes suficiente apoyo para su reforma fiscal, al asegurar el respaldo de senadores indecisos mientras presionan para impulsar su proyecto de ley en el Congreso la semana próxima y darle al presidente Donald Trump su primera gran victoria legislativa.
Los senadores republicanos Marco Rubio y Bob Corker anunciaron que respaldarán la propuesta, la reestructuración de mayor envergadura al código fiscal en más de tres décadas. Su respaldo prácticamente asegura que el Senado aprobará el paquete.
Un día antes, una facción crucial de representantes republicanos decidió respaldar el proyecto legislativo, lo que incrementó sus posibilidades de aprobación en ese recinto.
"Confío en que tendremos los votos", dijo el senador Rob Portman, uno de los republicanos que negoció el proyecto.
Portman dijo que la propuesta proporciona "la clase de alivio fiscal a la clase media que se requiere desesperadamente en este momento. La gente está viendo cómo los salarios siguen iguales y los gastos crecen, y esto ayudará".
Los demócratas no están de acuerdo. Consideran que la propuesta le será útil a los estadounidenses ricos y a las grandes compañías, a expensas de los pobres y de la clase media.
Los integrantes de una comisión bicameral firmaron el viernes la versión final del proyecto de ley, con lo que pasará a las dos cámaras para su aprobación final la semana próxima. Han estado trabajando para conciliar versiones distintas aprobadas por ambas cámaras.
Corker se había opuesto a la versión original del proyecto de ley en el Senado debido a que le preocupa que incremente la deuda del país, que ya suma 20 billones de dólares. En los últimos días dijo que esos temores no se han disipado.
"Sé que cada proyecto de ley que sometemos a análisis es imperfecto, y entonces la cuestión es la siguiente: ¿nuestro país está mejor con o sin esta propuesta?", se preguntó Corker en un comunicado. "Creo que estamos mejor con ella. Me doy cuenta de que es una apuesta al espíritu emprendedor de nuestro país, y esa es una apuesta que estoy dispuesto a hacer".
Explicó también en la nota que sabe que la legislación "no es perfecta" y que si hubiera sido por él hubiera trabajado por "una medida bipartidista que evitara aumentar el déficit y hubiera hecho menos en el lado individual con cosas que no generan crecimiento económico".
Rubio había estado aguardando a que surgiera un crédito fiscal más grande por cada niño para las familias de bajos ingresos. Después de que lo obtuvo, tuiteó que el cambio es "un paso sólido hacia reformas más amplias que van tanto en pro del crecimiento como en pro del trabajador".
El senador Rubio agradeció a sus colegas y a Ivanka Trump, la hija del presidente por la ayuda brindada para conseguir su propósito.
"Pero todavía hay mucho más por hacer en los meses y años venideros. El progreso realizado en el Crédito Tributario por Hijos no hubiera sido posible sin el apoyo de @SenMikeLee, @SenatorTimScott e @IvankaTrump", escribió el senador por Florida.
En un mensaje anterior había afirmado que, "Por demasiado tiempo, Washington ha ignorado y dejado atrás a la clase trabajadora estadounidense. Aumentar el reembolso del Crédito Tributario por Hijo del 55% al 70% es un paso sólido hacia reformas más amplias que son tanto Pro Crecimiento como Pro-Trabajador".
Los legisladores republicanos analizaron las diferencias entre las versiones de la Cámara y el Senado el miércoles, y ambas Cámaras planean votar el proyecto final a principios de la próxima semana, con la intención de presentarlo al presidente Donald Trump para su firma antes de Navidad.
El jueves, Rubio había dicho que no votaría a favor del proyecto de ley a menos que incluya un crédito fiscal infantil más generoso, que ha sido beneficioso para las familias de bajos ingresos al compensar parcialmente los gastos de criar sus hijos.
En un borrador final de la legislación, la tasa impositiva individual para las personas con mayores ingresos se reduciría de 39.6 por ciento a 37 por ciento.
La tasa de impuestos corporativos del país, ahora en 35 por ciento y entre los más altos en el mundo industrializado, se reduciría sustancialmente a alrededor del 21 por ciento.
Con el demócrata Doug Jones ganando una elección especial del Senado de EE.UU. el martes en Alabama, el líder de la minoría senatorial Charles Schumer ha pedido que la votación final se retrase hasta enero después de que jure Jones. Pero los republicanos parecen decididos a votar antes, mientras tienen un republicano más para votar en el Senado.
Una versión original del proyecto de ley del Senado fue aprobada por 51-49 con el apoyo de Rubio.
Si se aprueba y se promulga, la legislación fiscal sería el primer gran logro legislativo de la presidencia de casi 11 meses de Trump después de que él y los republicanos fracasaron a principios de este año en desmantelar las políticas nacionales de salud defendidas por su predecesor Barack Obama.
"Creo que vamos a estar en posición de aprobar algo a principios de la próxima semana, que será monumental", dijo Trump a los periodistas el viernes frente a la Casa Blanca.