El presidente Barack Obama pidió al Congreso elevar en $1,2 billones de dólares la cantidad de dinero fijada como tope a la deuda nacional.
En una carta al presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, Obama indicó que el gobierno necesita disponer de los fondos para cumplir sus obligaciones.
La solicitud es en la práctica una formalidad, en virtud del acuerdo alcanzado en agosto pasado entre la Casa Blanca y los legisladores para prevenir que el gobierno se declare en incumplimiento de pagos.
Pero con toda probabilidad los republicanos aprovecharán el pedido de Obama para criticar la política de gastos del presidente y tratar de sacarle partido al asunto en un año electoral.
Bajo los términos de la ley para controlar el presupuesto aprobada el año pasado, el Congreso tiene hasta 15 días para objetar la iniciativa presidencial.
La Casa Blanca ha dicho que el presidente vetará cualquier impedimento a la solicitud con tal de que el gobierno no sea obligado a declararse en mora.
Originalmente, Obama planeaba hacer su solicitud a fines de diciembre, pero como el Congreso está de receso hasta mediados de enero, los legisladores pidieron al presidente que la dilatara unos días más.
Se reduce el déficit
El déficit federal de EE.UU. disminuyó durante el primer trimestre del año fiscal (de octubre a diciembre de 2011) y fue de $322 mil millones de dólares, 47 mil menos que igual periodo del año anterior, según informó el Departamento del Tesoro.
De acuerdo con estimados de la Oficina de Presupuesto del Congreso, el déficit para todo el año debe ser de $973 mil millones de dólares, menos que el precedente, cuando fue de $1,3 billones, pero todavía superior a los registrados antes del año fiscal 2009.
Recientes encuestas han puesto de manifiesto el malestar de los estadounidenses por la imposibilidad de ambos partidos, demócrata y republicano, de solucionar los problemas presupuestarios del país, cuya deuda pública asciende a más de $15 billones de dólares y sigue subiendo.
Como parte del compromiso de última hora alcanzado en agosto pasado en el Congreso para elevar por fases el tope de endeudamiento del gobierno, se encomendó a un comité de 12 legisladores la tarea de buscar la manera de ahorrar al país al menos $1,2 billones de dólares en la próxima década, pero finalmente no pudieron ponerse de acuerdo.
