Mientras continúan los ataques de los hutíes respaldados por Irán en el mar Rojo, el comandante a cargo de las operaciones militares estadounidenses en Medio Oriente dice que Estados Unidos debe evitar que Irán proporcione armas a los militantes.
"Lo más importante es negar su capacidad de reabastecerse desde Irán. Los hutíes no están construyendo. Lo están armando todo y ensamblando, pero no crean sistemas de navegación inercial. No crean motores de misiles balísticos de mediano alcance", dijo el miércoles el general Erik Kurilla, jefe del Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM), a los miembros del Comité de Servicios Armados del Senado.
Los ejércitos de Estados Unidos y Reino Unido han lanzado múltiples operaciones combinadas contra instalaciones de armas, radares y sitios de lanzamiento en áreas de Yemen controladas por los hutíes. EEUU también ha continuado con los ataques casi diarios para eliminar armas que estaban preparadas para lanzar y derribar las armas hutíes entrantes, incluidos los ataques del miércoles por la noche contra dos aviones no tripulados hutíes.
Un misil balístico antibuque lanzado el miércoles desde territorio controlado por los hutíes en Yemen mató a tres miembros de la tripulación del granelero True Confidence, de propiedad liberiana y con bandera de Barbados, en el Golfo de Adén, dijo el CENTCOM en un comunicado. Fue el primer ataque mortal de militantes hutíes respaldados por Irán desde que comenzó el ataque a las rutas marítimas internacionales a mediados de noviembre.
Más de una docena de barcos comerciales han sido impactados por drones o misiles hutíes durante ese tiempo. Esos buques han incluido un barco de ayuda con grano con destino a Yemen y al menos un barco con carga con destino a Irán. Un buque que transportaba fertilizantes, el MV Rubymar, se hundió durante el fin de semana después de que resultara dañado en un ataque hutí el mes pasado.
El martes, los hutíes atacaron el destructor de la Armada estadounidense USS Carney, que derribó drones portadores de bombas y un misil balístico antibuque, según el CENTCOM.
Algunos senadores expresaron el miércoles su deseo de una acción más contundente contra Irán, el proveedor de armas, fondos e inteligencia necesarios para atacar los buques por parte de los hutíes.
"¿Por qué no estamos hundiendo esos barcos iraníes si hay un barco espía iraní que proporciona información sobre objetivos?", preguntó el senador republicano Dan Sullivan, de Alaska.
El general Kurilla dijo que disuadir a Irán requiere un esfuerzo de "todo el gobierno".
El mes pasado, Estados Unidos llevó a cabo un ciberataque contra dos barcos militares iraníes. Un funcionario estadounidense que habló con la VOA bajo condición de anonimato para discutir las operaciones encubiertas dijo que el barco espía iraní MV Behshad fue uno de los barcos atacados. Había estado recopilando información sobre buques en el Mar Rojo y el Golfo de Adén.
Los hutíes han dicho que sus ataques contra las rutas marítimas internacionales se llevan a cabo en respuesta a la guerra de Israel contra Hamás en Gaza.
Los terroristas de Hamás lanzaron un ataque brutal que mató a cientos de israelíes el 7 de octubre. Israel respondió con una operación para erradicar a Hamas en la Franja de Gaza, una operación en curso que ha matado a miles de personas.
Estrecho escape
Poco después del ataque, representantes iraníes en Irak y Siria comenzaron una serie de ataques contra las fuerzas estadounidenses en la región. Después de más de 170 ataques que dejaron decenas de militares heridos, los militantes estrellaron un avión no tripulado contra la base aérea Torre 22 en Jordania, matando a tres militares estadounidenses e hiriendo a docenas más.
Kurilla reveló el jueves que las fuerzas estadounidenses estuvieron a punto de sufrir "varias" llamadas antes del ataque mortal a la Torre 22, y que había sopesado las opciones de respuesta de Estados Unidos que le proporcionó al presidente contra la escalada del conflicto.
Cuando el senador Roger Wicker, miembro de mayor rango en la Comisión de Servicios Armados del Senado, le preguntó si las milicias en Irak y Siria podrían haber matado a soldados estadounidenses antes de las muertes en Jordania con "un poco más de suerte", Kurilla respondió: "Eso es correcto".
"Hubo varios incidentes en los que los vehículos aéreos no identificados (UAV, por sus siglas en inglés) que ingresaron a una base golpearon otro objeto, quedaron atrapados en redes u otros incidentes en los que si hubieran alcanzado el objetivo apropiado al que apuntaban, habrían herido o matado a miembros del servicio", dijo.
La VOA informó previamente sobre uno de estos incidentes que ocurrió a fines de octubre. Un avión no tripulado se estrelló contra un cuartel que albergaba a miembros de las fuerzas armadas estadounidenses, pero no detonó, lo que probablemente salvó varias vidas, según funcionarios de defensa.
Amenaza de Afganistán
Como resultado de los ataques contra los militares estadounidenses en la región y las rutas marítimas internacionales, Kurilla dijo que Estados Unidos ha tenido que desviar activos de inteligencia y reconocimiento de Afganistán a Irak, Siria y Yemen.
Advirtió que el riesgo de un ataque por parte de extremistas violentos en Afganistán contra intereses estadounidenses y occidentales en el extranjero está aumentando, y dijo que los afiliados del Estado Islámico y la provincia de Jorasán en Afganistán y Siria "conservan la capacidad y la voluntad de atacar los intereses estadounidenses y occidentales en el extranjero en tan solo seis meses y con poca o ninguna advertencia".
El general dijo que un ataque de este tipo sería más probable en Europa, ya que se necesitarían "sustancialmente más recursos" para golpear a Estados Unidos en casa.
[La corresponsal de VOA en las Naciones Unidas Margaret Besheer contribuyó a este despacho]
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