La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) instó a los países de América a abrir canales legales y seguros para miles de cubanos en ruta hacia Estados Unidos.
Expresando preocupación por la situación de "vulnerabilidad" de los emigrantes, el presidente de la Comisión, James Cavallaro, dijo en un comunicado que "el hecho de que los migrantes recurran a canales irregulares y a traficantes de migrantes se explica por la falta e insuficiencia de canales legales y seguros para migrar".
"Hacemos un llamado a los Estados de América a actuar de forma inmediata para que habiliten canales que les permitan a estas personas migrar de forma legal y segura", añadió.
Miles de emigrantes, principalmente cubanos, pero también haitianos y de países asiáticos y africanos, se han albergado en la localidad colombiana de Turbo, en la frontera con Panamá, buscando seguir la ruta hacia Estados Unidos.
Los cubanos buscan aprovechar una ley estadounidense que les ofrece beneficios migratorios, los cuales temen puedan desaparecer por el reciente acercamiento diplomático entre Washington y La Habana.
El gobierno de La Habana culpa a Washington por el aumento en el número de cubanos que tratan de llegar a Estados Unidos por mar y tierra y acusa a la administración Obama de alentar la inmigración ilegal e insegura.
Bajo la Ley de Ajuste Cubano de 1960, los cubanos son tratados como inmigrantes legales si pisan suelo estadounidense, en tanto que los migrantes de cualquier otro país son considerados ilegales.
Colombia anunció la semana pasada que más de 1.000 cubanos varados en el país porque no podían continuar a Estados Unidos, serían deportados.
Otros países, como Nicaragua, han reprimido también la inmigración ilegal cubana. Los cubanos viajan legalmente a cualquier país para de allí tratar de llegar a Estados Unidos ilegalmente.
El Servicio de Guardacostas informó el pasado 6 de agosto que desde el primero de octubre por lo menos 5.786 cubanos han intentado ingresar al país por mar y han sido interceptados. En el año fiscal 2015, un total de 4.473 cubanos fueron interceptados.