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Corea del Norte afirma que puede golpear a EE.UU.


Norcoreanos celebran el lanzamiento de un misil intercontinental durante una transmisión de televisión en la que se hizo el anuncio en Pyongyang.
Norcoreanos celebran el lanzamiento de un misil intercontinental durante una transmisión de televisión en la que se hizo el anuncio en Pyongyang.

Kim Jong Un ordenó a sus ingenieros que lanzaran con "coraje" un nuevo misil balístico intercontinental, según los medios estatales de Corea del Norte, un día antes de que el lanzamiento de prueba demostrara que el misil puede llegar al territorio continental de Estados Unidos.

La televisora estatal emitió el miércoles una fotografía de la orden firmada del mandatario norcoreano, en la que escribió: "Lanzamiento de prueba está aprobado. ¡A celebrar al alba del 29 de noviembre! ¡Disparen con coraje por el partido y el país!".

Pyongyang dijo que Kim había ordenado el ensayo el martes.

El misil balístico intercontinental lanzado el miércoles por la mañana fue descrito como el Hwasong-15, con capacidad para llevar una cabeza nuclear con "considerablemente más" potencia que los misiles probados hasta ahora.

Gobiernos y analistas externos coincidieron en que Corea del Norte había dado un salto en su capacidad de misiles con el ensayo.

El informe precisó que el misil tenía el nombre de 'Hwasong 15', y que fue disparado la madrugada del miércoles .

La televisión estatal del Norte dijo que el nuevo misil balístico, lanzado desde un sitio cerca de Pyongyang​, era "significativamente más" poderoso que cualquiera que haya probado.

Más temprano el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas dijo que se reuniría de emergencia el miércoles para discutir sobre el más reciente lanzamiento de un misil intercontinental balístico por parte de Corea del Norte el martes, informó la misión de la ONU en las Naciones Unidas.

"ÚLTIMA HORA: La embajadora Nikki Haley y sus homólogos de Japan y la República de Corea han solicitado una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU a realizarse en cámara abierta en respuesta a la más reciente prueba de ICBM de Corea del Norte. El Consejo se reunirá alrededor de las 4:30pm, hora del Este de EE.UU. (2130 GMT)", dice un mensaje en la cuenta de Twitter de la misión estadounidense ante la ONU.

"Nos encargaremos de la situación"

Poco antes, el presidente Donald Trump dijo que su gobierno "se encargará" del misil balístico lanzado el martes por Corea del Norte.

En una breve declaración el mandatario estadounidense dijo que ha hablado con el secretario de Defensa Jim Mattis y "nos encargaremos de la situación", afirmó.

El proyectil cayó en la exclusiva zona económica en el Mar de Japón, según informaron funcionarios japoneses y el Pentágono.

El secretario Mattis, que acompañó al presidente Trump en la breve conferencia de prensa, dijo que el misil lanzado por Corea del Norte muestra "el esfuerzo de investigación y desarrollo" de parte de Pyongyang.

Agregó que el programa de misiles norcoreano "pone en peligro la paz mundial, la paz regional y ciertamente los Estados Unidos".

Sin embargo, Estados Unidos cree que la diplomacia sigue siendo una opción en las negociaciones con Corea del Norte "por ahora", dijo el secretario de Estado Rex Tillerson.

Tillerson exhortó a la comunidad internacional a tomar "medidas adicionales", más allá de las sanciones actuales para fortalecer la seguridad marítima, incluyendo el derecho a interceptar embarcaciones que transportan productos hacia y desde Corea del Norte, indicó.

"Las opciones diplomáticas permanecen viables y abiertas, por ahora. Estados Unidos sigue comprometido a encontrar un camino pacífico hacia la desnuclearización y para poner fin a las acciones beligerantes de Corea del Norte", señaló el Secretario de Estado en un comunicado.

En una declaración, el Pentágono dijo que el misil no representó un peligro para América del Norte, ningún territorio de los EE. UU. ni ninguna nación aliada.

"Nuestro compromiso con la defensa de nuestros aliados, incluida la República de Corea y Japón, frente a estas amenazas, sigue siendo férreo", se lee en el comunicado.

"Seguimos preparados para defendernos a nosotros mismos y a nuestros aliados de cualquier ataque o provocación".

Estados Unidos ha dicho que no tolerará las pruebas o el despliegue de un ICBM de Corea del Norte capaz de llevar una ojiva nuclear a las ciudades estadounidenses.

Los expertos creen que Pyongyang se encuentra a pocos meses de ese hito, ya que ha realizado seis pruebas nucleares desde 2006 y ha probado varios tipos de misiles, incluidos los cohetes de varias etapas.

"Acto violento"

En Japón, el primer ministro Shinzo Abe calificó el nuevo lanzamiento de misil de Corea del Norte como "un acto violento" que "nunca debe ser tolerado".

"Nunca cederemos a ningún acto provocativo. Maximizaremos nuestra presión" sobre Pyongyang, dijo Abe a periodistas. Señaló también que Japón "rastreó completamente" el misil, y prometió que pondrían "una fuerte queja".

Con el lanzamiento del misil, Corea del Norte ha hecho caso omiso de la "unida y fuerte voluntad de la comunidad internacional para buscar una solución pacífica", indicó el Premier japonés.

"La comunidad internacional necesita implementar perfectamente sanciones, en unísono", enfatizó Shinzo Abe.

"Más alto y más lejos"

El misil intercontinental balístico (ICBM) norcoreano lanzado el martes voló unos 1,000 kilometers (620 millas) antes de estrellarse en el Mar de Japón, indicó el Pentágono.

Según el Departamento de Defensa el lanzamiento fue detectado a la 1:17 , hora del este de EE.UU.

Una evaluación inicial revela que el misil fue lanzado desde Sain Ni, en Corea del Norte y voló en dirección a la Zona Económica Exclusiva de Japón.

El último lanzamiento de misiles balísticos por parte de Corea del Norte fue en septiembre.

El misil lanzado el martes fue la tercera prueba exitosa del Norte de un ICBM que tiene alcance para llegar a la parte continental de los Estados Unidos, aunque los expertos dicen que Pyongyang aún no domina la tecnología de reingreso necesaria para traer una ojiva nuclear a través de la atmósfera terrestre.

En septiembre, el Norte realizó su sexta y más poderosa prueba nuclear y realizó un lanzamiento de misiles de alcance intermedio sobre Japón, antes de una pausa en las pruebas que había generado esperanzas de que múltiples sanciones en su programa de armas nucleares finalmente estaban teniendo un impacto.

La semana pasada, EE.UU. presionó a Pyongyang al anunciar nuevas sanciones contra el envío de Corea del Norte.

El presidente Trump también declaró a Corea del Norte como un estado patrocinador del terrorismo, un lugar en la lista negra de Estados Unidos que el país asiático logró eliminar hace casi una década.

Trump dijo que la designación y las sanciones terroristas formaban parte de una serie de medidas para reforzar su "campaña de máxima presión" contra el régimen del líder norcoreano Kim Jong-Un.

El líder norcoreano Kim Jong Un observa el lanzamiento de un misil Hwasong-12 en una foto sin fecha de la Agencia Central de Noticias norcoreana (KCNA).
El líder norcoreano Kim Jong Un observa el lanzamiento de un misil Hwasong-12 en una foto sin fecha de la Agencia Central de Noticias norcoreana (KCNA).

Pero el Norte se mantuvo desafiante, y prometió continuar fortaleciendo su fuerza nuclear frente a las repetidas sanciones y amenazas de Estados Unidos.

Pyongyang condenó la lista de terrorismo de los Estados Unidos como una "provocación grave" y advirtió que las sanciones nunca tendrían éxito.

También criticó a Washington por comportarse como un "juez internacional sobre el terrorismo" y dijo que la medida era "claramente un absurdo y una burla a la paz y la seguridad mundiales".

China, el único aliado del Norte, ha presionado por un "enfoque de doble vía" para la crisis que vería a Estados Unidos congelar sus ejercicios militares en Corea del Sur mientras que Corea del Norte detendría sus programas de armas.

Washington ha rechazado ese enfoque.

En respuesta a la prueba al ICBM del martes (miércoles en la zona del lanzamiento), los militares de Corea del Sur organizaron un ejercicio de misiles de "precisión de ataque", informó la agencia de noticias Yonhap del Sur citando a oficiales del ejército.

Advertencia de Corea del Sur

El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, calificó de "imprudente" la prueba de misiles norcoreana y advirtió que la situación en la península puede salirse de control y terminar en un conflicto catastrófico.

Durante una reunión urgente de su consejo de seguridad nacional, Moon dijo que el lanzamiento del misil intercontinental balístico norcoreano fue una "provocación imprudente" que elevaría las tensiones a niveles críticos.

"La situación podría salirse de control si el Norte completa el desarrollo de misiles balísticos que pueden llegar a diferentes continentes", señaló el mandatario surcoreano.

"Tenemos que prevenir ese escenario donde el Norte pueda calcular mal la situación y amenazarnos con armas nucleares, o que EE.UU. pueda considerar un ataque preventivo (contra el Norte)", agregó Moon.

A Seúl le preocupa que el presidente Donald Trump pueda considerar algún tipo de acción militar contra el Norte que pudiera escalar a una guerra total, un escenario que horroriza al Sur, nación que recibiría el impacto inmediato en un conflicto.

La capital de Corea del Sur, Seúl tiene unos 10 millones de habitantes y está apenas unos 50 kilómetros (30 millas) de la frontera con Corea del Norte, al alcance de la artillería de Pyongyang.

Una investigación del centro de estudios políticos Nautilus de California, estima que unos 65.000 civiles morirían solo en Seúl en el primer día de un ataque convencional de Corea del Norte.

Ejercicios conjuntos EE.UU. - Corea del Sur

Estados Unidos y Corea del Sur preparan un ejercicio conjunto de cinco días denominado "As Vigilante" del 4 al 8 de diciembre con miles de militares y más de 230 aviones, incluidos seis aviones de combate F-22 Raptor desplegados en Corea del Sur por primera vez.

Pyongyang condena rutinariamente tales simulacros militares usando lenguaje beligerante y amenazas militares.

Horas antes del lanzamiento, reportes indicaban que las tensiones en la península coreana podían aumentar nuevamente, ante señales de radar y radio de que Pyongyang estaba preparando otra prueba de misiles antes de los ejercicios militares conjuntos de Estados Unidos y Corea del Sur.

El lunes, el enviado de Rusia para el enfrentamiento sobre los programas nucleares y de misiles de Corea del Norte dijo que los ejercicios conjuntos entre Estados Unidos y Corea del Sur están impidiendo que Pyongyang entable conversaciones directas.

Durante la apertura de una conferencia regional en Seúl, el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Igor Morgulov, dijo que la "moderación" de Corea del Norte de no realizar pruebas nucleares y de misiles desde septiembre podía ya haber dado lugar al diálogo.

Tanques K-55 howitzers del ejército surcoreano realizan ejercicios en Paju, cerca de la frontera con Corea del Norte. Sept. 15, 2017.
Tanques K-55 howitzers del ejército surcoreano realizan ejercicios en Paju, cerca de la frontera con Corea del Norte. Sept. 15, 2017.

Morgulov destacó que EE.UU. y Corea del Sur estan en su derecho -bajo la ley internacional- de realizar simulacros militares, mientras que el desarrollo nuclear de Pyongyang viola las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

"Sin embargo, las pruebas nucleares y los simulacros militares conjuntos tienen un impacto negativo en la situación actual que rodea a la península de Corea, sin duda", dijo Morgulov.

¿Zanahoria o palo?

El enviado ruso reiteró el apoyo de Moscú a Corea del Norte para que suspenda su programa nuclear como parte de un "congelamiento para congelación" propuesto por China a cambio de un alto a los ejercicios militares a gran escala por parte de Estados Unidos y Corea del Sur.

Washington y Seúl han descartado una suspensión simultánea, diciendo que Pyongyang primero debe mostrar que habla en serio sobre las negociaciones al detener su programa nuclear.

Dos aviones estadounidenses F/A-18 y F-15 japoneses vuelan sobre el portaaviones estadounidense Ronald Reagan para participar en un ejercicio militar conjunto en un lugar no identificado. Foto provista por la Fuerza Aérea de Autodefensa de Japón. Nov. 10, 2017.
Dos aviones estadounidenses F/A-18 y F-15 japoneses vuelan sobre el portaaviones estadounidense Ronald Reagan para participar en un ejercicio militar conjunto en un lugar no identificado. Foto provista por la Fuerza Aérea de Autodefensa de Japón. Nov. 10, 2017.

Quienes están a favor de limitar los ejercicios conjuntos para tratar de reiniciar las conversaciones argumentan que el conflicto militar es menos probable si hay diálogo. Mientras que aquellos que se oponen dicen que conversar por conversar solo sirve a Pyongyang, cuyos líderes han demostrado que no se puede confiar en ellos.

A pesar del apoyo de Rusia a las sanciones de las Naciones Unidas contra Pyongyang, Morgulov argumentó que la creciente presión y las sanciones solo alentarían a Corea del Norte a comportarse de manera conflictiva mientras que los norcoreanos comunes sufrirían. Sin embargo, reconoció a Yonhap que Rusia cumpliría las resoluciones del Consejo de Seguridad de no permitir la entrada de nuevos trabajadores norcoreanos a su territorio.

"Deberíamos abandonar esta práctica. Así que definitivamente lo haremos ... exactamente como las resoluciones lo requieran", le dijo Morgulov a Yonhap.

Corea del Norte envía decenas de miles de trabajadores al extranjero, principalmente a China y Rusia, para obtener divisas para el gobierno.

Más tarde, Morgulov se reunió con el principal enviado de Corea del Sur para el problema nuclear de Corea del Norte, Lee Do-hoon, y ambos acordaron hacer esfuerzos para mantener la paz en la península de Corea y alentar el diálogo con Pyongyang.

"Creo que esta reunión es muy oportuna, ya que tiene lugar en un momento como el actual cuando los problemas nucleares y de misiles de Corea del Norte se vuelven cada vez más graves", dijo Lee citando a Yonhap.

A pesar de las fricciones, el presidente del Comité Presidencial de Corea del Sur para la Cooperación Económica del Norte , Young-gil Song, dijo el lunes que los próximos Juegos Olímpicos de Invierno, en febrero, podrían proporcionar algún incentivo para mantener la paz en la península.

"El presidente Moon (Jae-in) quiere convertir estos Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang en una Olimpiada por la paz", dijo Song. "Él tiene un fuerte compromiso con ese fin. Deberíamos aprovechar esta oportunidad para asegurarnos de que la tensión militar adicional no escale en la península de Corea".

El presidente de EE.UU., Donald Trump, y el presidente de Corea del Sur Moon Jae-in, se saludan durante una conferencia de prensa en la Casa Azul, en Seúl. Nov. 7, 2017.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, y el presidente de Corea del Sur Moon Jae-in, se saludan durante una conferencia de prensa en la Casa Azul, en Seúl. Nov. 7, 2017.

Corea del Norte ha sido invitada a participar en los Juegos, pero aún no ha confirmado si enviará un equipo para competir en Corea del Sur.

Acciones diplomáticas

El enviado surcoreano Lee Do-hoon debía partir el martes a Estados Unidos, para sostener conversaciones con el enviado estadounidense para Corea del Norte, Joseph Yun.

El viaje sigue a una serie de esfuerzos de enviados de las cinco naciones que negocian con Pyongyang sobre su programa nuclear: China, Japón, Rusia, Corea del Sur y Estados Unidos.

El enviado chino Song Tao realizó este mes el primer viaje a Corea del Norte que hace el principal negociador de Beijing en dos años.

Corea del Norte acordó en 2005 suspender su programa nuclear a cambio de incentivos diplomáticos y energéticos. Pero los esfuerzos para terminar con las ambiciones nucleares de Pyongyang se vinieron abajo en 2008 después de que rechazó las inspecciones y se retiró del acuerdo.

Colaboración de Daniel Schearf

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