Este martes, los líderes de Estados Unidos y Turquía se encontraron cara a cara durante la primera jornada de la Cumbre de la OTAN en Vilna.

Joe Biden reconoció la decisión del presidente Erdogan de respaldar la candidatura de Suecia.

Joe Biden dijo: “Estamos en esta reunión histórica en la cumbre. Resolviendo muchas cosas, espero. Hecha aún más histórica por el acuerdo al que llegaron ayer y la admisión de Suecia, cómo van a proceder. Gracias por su diplomacia y su coraje para asumir eso.”

Tras oficializarse que Turquía aceptaba el ingreso de Suecia a la OTAN, lo que vino después fue la confirmación de que Estados Unidos le enviará aviones de combate F16 a Turquía.

Sin embargo, Jake Sullivan, consejero de la Casa Blanca, dijo que no se había establecido ninguna condición para avanzar con la entrega de aviones a Turquía.

“El presidente Biden ha sido claro e inequívoco durante meses, él apoyó la transferencia de F-16 a Turquía, que esto es de nuestro interés nacional, es el interés de la OTAN, que Turquía obtenga esa capacidad”.

La entrada de Suecia representa otro revés para el presidente Vladimir Putin, quien ha tratado de frustrar una expansión de la OTAN a las puertas de Moscú.

El Kremlin, frente a la noticia, dijo que esto tendría claras implicaciones negativas para la seguridad de Rusia.

Así dijo Dmitry Peskov, el vocero del Kremlin:

“En cuanto a las medidas, serán similares a las que se están planificando en el contexto de la adhesión de Finlandia que ya ha tenido lugar."

Ahora solo falta la aprobación de Hungría para que Suecia entre con la unanimidad necesaria en la OTAN, pero Budapest ya dijo que no hará resistencia frente a la decisión de Ankara.