Estados Unidos expresó su profunda preocupación por la situación que enfrentan Colombia y Venezuela en su frontera común y afirmó que apoya los esfuerzos para resolver el conflicto por la vía diplomática.
“Estamos dispuestos a trabajar con ambos países y otros socios regionales para encontrar una solución pacífica, humana y duradera”, dijo el Departamento de Estado a través de un comunicado.
Al mismo tiempo insta a considerar de manera especial las soluciones inmediatas ante el empeoramiento de la situación humanitaria en la frontera.
“Respetamos la importancia de fronteras seguras y la migración segura y ordenada. Sin embargo también creemos que las deportaciones deben realizarse de conformidad con la ley internacional, respetando los derechos humanos de todos los involucrados y en coordinación con el país que los recibe”, destaca el Departamento de Estado.
El comunicado enfatiza en la importancia de atender las necesidades inmediatas de aquellos deportados o desplazados.
“Continuaremos trabajando con el gobierno de Colombia, la comunidad internacional y la sociedad civil para asegurar el bienestar de aquellos individuos y familias”, concluye el comunicado.