El presidente de EE.UU., Barack Obama, criticó con dureza este jueves las prácticas comerciales de China y acusó a ese país de manipular a su favor el sistema monetario para mantener baja la paridad del yuan respecto al dólar.
Obama dijo en rueda de prensa que "China ha sido muy agresiva en manipular el sistema comercial para su beneficio y en detrimento de otros países, particularmente de Estados Unidos".
El presidente señaló que no ha sido suficiente lo que los chinos han hecho en los últimos años, luego de insistentes reclamos de Washington de que no manipule más su moneda, lo que hace sus exportaciones más baratas y las de EE.UU. más caras.
Aun así, Obama se opone a adoptar medidas unilaterales contra China, y las grandes empresas estadounidenses con intereses en ese país rechazan encarecidamente cualquier represalia por miedo a que se desate una guerra comercial.
Las declaraciones de Obama ocurren en momentos en que en el Senado en Washington se ha estado debatiendo un proyecto de ley que penalizaría a Pekín si mantiene su moneda depreciada.
La medida venció el jueves un importante obstáculo de procedimiento, y el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, dijo que el proyecto podría pasar a votación del pleno a más tardar el viernes.
Quienes lo defienden, tanto demócratas como republicanos, sostienen que además de reducir el enorme déficit comercial de EE.UU. con China la legislación ayudaría a crear nuevos empleos, una necesidad ahora prioritaria para la economía del país.
Los que se oponen alegan en cambio que si se convierte en ley la medida encarecería el costo de las materias primas y de los productos provenientes de China, lo que perjudicaría aún más a las familias estadounidenses.
De recibir luz verde en el Senado, el proyecto de ley tendría que pasar por la Cámara de Representantes, donde su presidente, el republicano John Boehner, dijo que no sería aprobado.