El presidente Donald Trump recibió en la Casa Blanca al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, para conversaciones que se espera se centren en el comercio, defensa y aviación.
Trudeau y su esposa, Sophie Grégoire, fueron recibidos por los Trumps en el Pórtico Sur de la Casa Blanca.
La reunión tiene lugar al comienzo de una nueva ronda de conversaciones sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, de la cual Trump ha amenazado con retirarse a menos que pueda lograr un mejor acuerdo.
Trudeau también espera tratar sobre la reciente decisión de la administración Trump de aplicar al fabricante canadiense Bombardier aranceles punitivos por su avión de la serie C. Boeing, que Estados Unidos, alega recibe subsidios injustos de los gobiernos canadiense y británico.
Durante una breve sesión de fotografía antes de su encuentro privado, Trump elogió en cálidos términos a Trudeau llamándolo “un hombre que se ha convertido en mi amigo”, con quien dijo hablará de una variedad de temas, el TLCAN, entre otros.
Dijo que tienen mucho que discutir, destacó la “increíble relación” de los dos países cuyas economías, culturas y pueblos están conectados. Señaló que hay una buena asociación entre Estados Unidos y Canadá, y una relación constructiva.
Preguntado sobre la renegociación del TLCAN, dijo “veremos que pasa” y señaló que es una “negociación difícil” sobre la cual se sabrá pronto y enfatizó que sus conversaciones con Trudeau incluirán la defensa, porque “somos aliados y la defensa mutua es muy importante”.
Trump desmintió la información de la cadena NBC que le atribuye querer multiplicar diez veces más el arsenal nuclear de Estados Unidos, indicando que la noticia es falsa, tanto que el secretario de Defensa Jim Mattis, está escribiendo un comunicado para corroborar sus afirmaciones.
El Presidente dijo que lo que busca con el arsenal nuclear del país, al que llamó “increíble y masivo”, es que esté en “perfecto estado y en perfecta condición”. Agregó que no quiere un arsenal mayor porque conoce las existencias y aumentarlo sería “totalmente innecesario”. “Quiero modernización, rehabilitación, perfecto estado”, enfatizó.
Volviendo al TLCAN dijo que es hora de negociar aunque es posible que no se pueda hacer, pese a la gran relación personal que tiene con el líder canadiense. “Como países estamos más cerca que nunca”, afirmó, pero aclaró que tiene que proteger a los trabajadores estadounidenses al igual que el Primer Ministro Trudeau quiere proteger a su país y a su gente.
Reiteró que un nuevo TLCAN debe ser justo para todos, si se logra obtenerlo y será creativo. “Creo que va a funcionar para nuestros dos países y para México”, afirmó.
Sobre el acuerdo nuclear con Irán, que debe ser certificado cada 90 días, dijo que pronto va a anunciar su decisión. Reportes de prensa han indicado que el Trump planea descertificar a Irán cuando venza el próximo plazo.
También comentó sobre Corea del Norte y sus presuntas diferencias con el secretario de Estado, Rex Tillerson.
“Almorcé a semana pasada con él …tenemos una buena relación pero la prensa no la entiende”, dijo. Señaló que sobre Corea del Norte tienen diferentes opiniones.
Explicó que su actitud sobre el tema norcoreano es posiblemente diferente al de otras personas, pero enfatizó que la suya es la que importa por la autoridad que tiene. “Quizás me siento más fuerte y firme que otras personas”, con respecto a Corea del Norte, un problema que no solo es de Estados Unidos sino mundial, dijo.
El primer ministro canadiense expresó beneplácito de volver a visitar la Casa Blanca y destacó la relación constructiva que tiene con el presidente Trump. Reiteró que las conversaciones que sostendrán incluirán el TLCAN, la defensa y otros.
Trudeau tiene planeado visitar México el jueves para discusiones adicionales sobre el Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte, cuyo diálogo de renegociación se reinicia este miércoles en las afueras de Washington.