Bomberos en California reportan avances importantes en la lucha contra un incendio que comenzó el martes (16 de agosto) en las montañas y el desierto unos 96 kilómetros al este de Los Angeles.
El fuego, alimentado por el viento, ha destruido un número no determinado de viviendas y vehículos.
El incendio, que se extiende por unos 150 kilómetros cuadrados estaba un 26 por ciento contenido la mañana del viernes. Sin embargo, el vocero del Servicio de Bomberos, Brad Pitassi, dijo que el fuego podría volver a crecer.
Brendan Ripley, un analista del comportamiento de incendios, mencionó especialmente un área al sureste de Wrightwood, un pueblo montañoso donde viejos arbustos y árboles no se han quemado en 70 años.
Un pequeño número de los 82.000 residente evacuados recibieron autorización para regresar a sus hogares.
Entretanto, un nuevo incendio surgió en un área rural del Condado Santa Barbara. El fuego se extendió rápidamente a unas 242 hectáreas y obligó a la evacuación de dos campamentos.
En el sur de la Sierra Nevada, otro siniestro avanza impulsado por densa vegetación en el Parque Nacional Sequoia, a unos 38 kilómetros de distancia. Los pequeños condados de Kern y Tulare, fueron evacuados.
En las montañas del norte de San Francisco, un incendio de unos 9 kilómetros ha sido contenido en un 55 por ciento, después de que destruyó al menos 268 estructuras, incluidas 175 casas y 8 comercios en una comunidad de clase trabajadora llamada Lower Lake.
El gerente de equipo, o "armero, del equipo olímpico de esgrima de Estados Unidos, Matthew Porter perdió su casa en ese incendio. Porter estaba en Río de Janeiro con el equipo.