Las empresas brasileñas Odebrecht y Braskem acordaron pagar una multa combinada de al menos 3.500 millones de dólares para que se retiren las acusaciones de que sobornaron a funcionarios gubernamentales en una docena de países, informaron el miércoles las autoridades en Estados Unidos.
Las compañías reconocieron haber pagado cientos de millones de dólares en sobornos, los cuales fueron autorizados por los niveles corporativos más altos y disfrazados a través de empresas fantasma y entidades en el extranjero.
Ambas se han declarado culpables de cargos relacionados con los sobornos en un tribunal federal en Nueva York y han llegado a acuerdos por cargos que les fincaron las autoridades de Brasil, Suiza y Estados Unidos.
El Departamento de Justicia estadounidense lo llamó el mayor arreglo para un proceso abierto al amparo de la Ley sobre Prácticas Corruptas en el Extranjero, la cual fue promulgada en 1977 y penaliza los sobornos a funcionarios de otros gobiernos para concretar negocios.
Se pagaron sobornos por un total aproximado de 788 millones de dólares desde 2001 con relación a unos 100 proyectos en diversas partes del mundo, inclusive para asegurar contratos de obras públicas en Panamá, Perú, Angola y varios países más, dijeron funcionarios policiales estadounidenses.
Algunas de las entidades extranjeras que fueron utilizadas para resguardar y desembolsar los fondos eran propiedad de o eran operadas por personas en Estados Unidos, y algunas reuniones donde se fraguó el plan se llevaron a cabo en Miami, dijeron los fiscales federales.
Según documentos judiciales, la constructora Odebrecht creó una unidad independiente, llamada División de Operaciones Especiales, que "en la práctica funcionaba como un departamento de sobornos" dentro de la compañía y que se apoyaba en un sistema de comunicaciones no declarado integrado por correos electrónicos de transmisión segura, alias y contraseñas.
"Odebrecht tenía una división en su compañía dedicada exclusivamente al soborno, un equipo completo de personas abocadas a conductas delictivas", dijo Stephen Richardson, subdirector del FBI, a reporteros en una conferencia telefónica.
Las dos compañías aceptaron cooperar con las autoridades, incluso en investigaciones enfocadas en directivos de las empresas.
En un comunicado difundido el miércoles, William Burck, un abogado de Odebrecht, dijo que la compañía está "contenta de dar vuelta a la página y centrarse en su futuro".
Hace unos días, la empresa se disculpó por su participación en escándalos de corrupción que llevaron a la detención de su expresidente y varios de sus ejecutivos. Reconoció haber cometido errores graves y prometió no recurrir a maniobras de extorsión o sobornos para obtener contratos.
Odebrecht -la constructora más grande del país sudamericano- firmó otro acuerdo con las autoridades brasileñas para devolver casi 2.000 millones de dólares a las arcas públicas.
La compañía está en el centro de una creciente investigación a la petrolera estatal Petrobras, que ha alcanzado a políticos y empresarios brasileños.