Estados Unidos realizó el martes su primer ataque aéreo contra fuerzas talibanes en Afganistán desde que firmó un ambicioso plan de paz con el grupo miliciano unos días antes, señaló un portavoz.
Fue el primero contra los insurgentes en 11 días, indicó en un tuit el coronel Sonny Leggett, portavoz militar estadounidense. El ataque “defensivo” respondía a un asalto talibán contra fuerzas del gobierno afgano en Nahr-e Saraj, en la provincia sureña de Helmand.
Las fuerzas talibanes realizaron el martes 43 ataques contra las tropas afganas en Helmand, añadió Leggett.
El vocero pidió al Talibán que detuviera sus ataques y respetara sus compromisos en el acuerdo, firmado el 29 de febrero por líderes del grupo armado y el enviado de paz estadounidense, Zalmay Khalilzad, en Doha, Qatar. El texto sienta las bases para la retirada de las fuerzas estadounidenses de Afganistán.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó el martes que había hablado por teléfono con un líder talibán, lo que le convertiría en el primer mandatario del país que se sepa haya hablado directamente con el grupo responsable por la muerte de decenas de miles de militares estadounidenses en casi 19 años de combates en Afganistán.
Siete soldados afganos murieron en el ataque talibán a un control de carretera en la provincia norteña de Kunduz, según dijo el Ministerio afgano de Defensa en un comunicado.
En el tiroteo murieron diez combatientes talibanes, añadió.
Los talibanes no se atribuyeron ninguno de esos ataques ni hicieron comentarios sobre el ataque estadounidense del miércoles.
Sin embargo, portavoz talibán Zabihullah Mujahid dijo el miércoles a The Associated Press que la semana de reducción de la violencia iniciada el 21 de febrero se daba por terminada.
Los acuerdos entre Washington y Kabul indican que las fuerzas estadounidenses tienen la responsabilidad de defender a sus aliados afganos, señaló Leggett.