El presidente Barak Obama viaja a Connecticut para abrazar a los padres de 20 niños y a los familiares de los profesores que fueron asesinados dentro de una escuela en el poblado de Newtown.
Una reunión en privado con las adoloridas familias y la asistencia al servicio religioso, hacen parte de la agenda del mandatario.
“Como nación, hemos sufrido demasiadas de estas tragedias en los últimos años. Una escuela primaria en Newtown. Un centro comercial en Oregón. Un centro religioso en Wisconsin. Un cine en Colorado. Numerosas esquinas de barrios en lugares tales como Chicago y Filadelfia”, señaló Obama en su mensaje semanal a la nación.
El presidente destacó que “cualquiera de esos barrios podría ser el nuestro. Así es que tenemos que unir fuerzas y tomar medidas significativas para prevenir más tragedias como esta”.
Tras ocurrir lel tiroteo la víspera, con lágrimas y visiblemente consternado, Obama reaccionó inmediatamente con un mensaje en el que comenzó diciendo: “Hablo como padre, no como presidente”. Y dijo que no hay un padre en Estados Unidos que no sienta un “dolor abrumador” por esta tragedia.
“Esos niños entre 5 y 10 años eran bellos”, expresó el presidente y luego su voz se cortó y las lágrimas inundaron sus ojos.
“Esta noche Michelle y yo abrazaremos a nuestros hijos y les diremos que los amamos y todos los padres harán lo mismo. Pero allá en Connecticut muchas familias no lo podrán hacer”, dijo.
El presidente manifestó que estos niños tenían “su vida por delante”, y agregó: “sus cumpleaños, sus grados, sus bodas y tendrían hijos”.
Con voz entrecortada y en tono adolorido, el presidente Obama exclamó:
“Nuestros corazones también están devastados por los sobrevivientes, a ellos, les destruyeron la inocencia. Nada los recuperará”.
“Nada llena el vació de un niño. Haremos lo mejor que haya que hacer. Vamos a rezar por ellos”.
El presidente recordó que EE.UU. ha pasado en repetidas ocasiones por casos como estos. “Tendremos que unirnos y evitar tragedias”, exclamó.
Una reunión en privado con las adoloridas familias y la asistencia al servicio religioso, hacen parte de la agenda del mandatario.
“Como nación, hemos sufrido demasiadas de estas tragedias en los últimos años. Una escuela primaria en Newtown. Un centro comercial en Oregón. Un centro religioso en Wisconsin. Un cine en Colorado. Numerosas esquinas de barrios en lugares tales como Chicago y Filadelfia”, señaló Obama en su mensaje semanal a la nación.
El presidente destacó que “cualquiera de esos barrios podría ser el nuestro. Así es que tenemos que unir fuerzas y tomar medidas significativas para prevenir más tragedias como esta”.
Tras ocurrir lel tiroteo la víspera, con lágrimas y visiblemente consternado, Obama reaccionó inmediatamente con un mensaje en el que comenzó diciendo: “Hablo como padre, no como presidente”. Y dijo que no hay un padre en Estados Unidos que no sienta un “dolor abrumador” por esta tragedia.
“Esos niños entre 5 y 10 años eran bellos”, expresó el presidente y luego su voz se cortó y las lágrimas inundaron sus ojos.
“Esta noche Michelle y yo abrazaremos a nuestros hijos y les diremos que los amamos y todos los padres harán lo mismo. Pero allá en Connecticut muchas familias no lo podrán hacer”, dijo.
El presidente manifestó que estos niños tenían “su vida por delante”, y agregó: “sus cumpleaños, sus grados, sus bodas y tendrían hijos”.
Con voz entrecortada y en tono adolorido, el presidente Obama exclamó:
“Nuestros corazones también están devastados por los sobrevivientes, a ellos, les destruyeron la inocencia. Nada los recuperará”.
“Nada llena el vació de un niño. Haremos lo mejor que haya que hacer. Vamos a rezar por ellos”.
El presidente recordó que EE.UU. ha pasado en repetidas ocasiones por casos como estos. “Tendremos que unirnos y evitar tragedias”, exclamó.