El presidente Barack Obama dijo desde una planta del fabricante de automóviles Chrysler en Toledo, Ohio, que a pesar de haberse visto al borde del colapso hace sólo tres años, la industria automotriz prospera en EE.UU.
Obama felicitó en su mensaje semanal de los sábados a los trabajadores de la industria porque hoy “cada uno de los tres grandes fabricantes de autos, Chrysler, GM y Ford, están generando ganancias por primera vez desde el 2004”.
Dijo que Chrysler ha pagado cada centavo de su deuda y “hasta más de lo que les debía a los contribuyentes estadounidenses por su apoyo durante mi presidencia, y pagó su deuda seis años antes de lo programado”.
Obama precisó que esta semana La Casa Blanca y la compañía llegaron a un acuerdo “para vender nuestra parte restante. Eso significa que pronto Chrysler estará 100% en manos privadas”, dijo.
El presidente recordó que el año anterior a su presidencia, el sector automotriz “había perdido más de 400.000 empleos y dos grandes empresas estadounidenses, Chrysler y GM, estaban al borde del colapso”.
Destacó que lo más importante es “que los tres fabricantes de autos estadounidenses ahora están agregando turnos de trabajo y generando empleo a un ritmo sostenido que no se veía desde los años 90”.
No obstante, advirtió que a pesar de que la economía ha creado más de dos millones de empleos en el sector privado en los últimos 15 meses y sigue creciendo, el país enfrenta “ fuertes vientos contrarios”.
Obama dijo que EE.UU se ha visto afectado por el alto precio de la gasolina, el terremoto de Japón y la incertidumbre que existe acerca de la situación fiscal en Europa, hechos que calificó de “obstáculos en el camino a la recuperación”.