El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, participó esta mañana en una ceremonia en el Pentágono donde se conmemoró a las víctimas de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
"No importa cuantos años pasen", dijo el Presidente a los familiares de las víctimas, "nunca estarán solos y sus seres queridos nunca serán olvidados".
El Presidente aseguró que las guerras que siguieron a los ataques del 9/11 buscaron castigar a los responsables de los ataques pero recordó que "nuestra lucha es contra Al Qaeda y sus afiliados, no con el Islam ni con otra religión".
"Ningún evento por sí solo puede destruir lo que somos", añadió el mandatario, quien estuvo acompañado por el secretario de Defensa Leon Panetta, la Primera Dama, Michelle Obama y el jefe del Estado Mayor, General Martin Dempsey.
Antes el Presidente guardó un minuto de silencio en la Casa Blanca, y en el Pentágono, depositó una ofrenda floral en el monumento a las víctimas en ese lugar.
Recordación en la Zona Cero
Mientras tanto, más de mil personas se reunieron en la Zona Cero, en Manhattan, para recordar a los fallecidos.
Allí se dio lectura a los nombres de las 2.983 personas que murieron en dicha fecha. La lista no incluye a los 19 secuestradores de los aviones, quienes también perdieron la vida en los ataques suicidas.
La lectura de los nombres en Nueva York incluyó cuatro minutos de silencio separados, uno en el momento del impacto de cada avión.
Campaña polítca suspendida
Después de intensas semanas de campaña política y convenciones partidistas, tanto el presidente Barack Obama como su contrincante Mitt Romney decidieron alejarse de la arena política en este día.
Sus cargadas agendas de campaña para este martes fueron reemplazadas por ceremonias para rendir tributo a las víctimas del peor ataque terrorista que sufrió Estados Unidos, en el 11 de septiembre de 2001.
Romney saludó esta mañana a un grupo de bomberos en el aeropuerto O´Hare de Chicago y luego abordó su avion hacia Reno, Nevada, donde hablaría en la convención de la Asociación de la Guardia Nacional.
"Aquellos que nos atacaron deben saber que estamos juntos", dijo Romney en un comunicado. "Hace once años, el mal se vino sobre nuestra nación, llevándose a miles de vidas en un ataque indescriptible contra inocentes. Estados Unidos nunca olvidará a los que perecieron. Estados Unidos nunca dejará de cuidar a los seres queridos que dejaron atrás. Y Estados Unidos deberá seguir vigilante por siempre contra aquellos que piensan en dañarnos".
Mientras tanto, el vicepresidente Joe Biden asistió a un servicio para recordar a las víctimas del avión que se estrelló en Shanksville, Pennsylvania. Cabe recordar que los pasajeros de este avión fueron considerados héroes porque lograron desviarlo para que no impactara la Casa Blanca.
De igual manera el compañero de fórmula de Romney, Paul Ryan también decidió hacer un alto en la campaña y planeaba pasarse el día en su estado, Wisconsin. En un comunicado destacó que era momento para rendir homenaje a aquellos que trabajan en silencio para prevenir ataques y en las fuerzas armadas "que han sacrificado tanto, incluyendo sus vidas, con el mismo objetivo".
Los ataques terroristas del 11 de septiembre mataron a casi 3.000 personas en Estados Unidos y fueron seguidos por las guerras en Afganistán e Irak. Se estima que 1.987 soldados estadounidenses han muerto en Afganistán y 4.475 en Irak, de acuerdo con el Pentágono.
"No importa cuantos años pasen", dijo el Presidente a los familiares de las víctimas, "nunca estarán solos y sus seres queridos nunca serán olvidados".
El Presidente aseguró que las guerras que siguieron a los ataques del 9/11 buscaron castigar a los responsables de los ataques pero recordó que "nuestra lucha es contra Al Qaeda y sus afiliados, no con el Islam ni con otra religión".
"Ningún evento por sí solo puede destruir lo que somos", añadió el mandatario, quien estuvo acompañado por el secretario de Defensa Leon Panetta, la Primera Dama, Michelle Obama y el jefe del Estado Mayor, General Martin Dempsey.
Antes el Presidente guardó un minuto de silencio en la Casa Blanca, y en el Pentágono, depositó una ofrenda floral en el monumento a las víctimas en ese lugar.
Recordación en la Zona Cero
Mientras tanto, más de mil personas se reunieron en la Zona Cero, en Manhattan, para recordar a los fallecidos.
Allí se dio lectura a los nombres de las 2.983 personas que murieron en dicha fecha. La lista no incluye a los 19 secuestradores de los aviones, quienes también perdieron la vida en los ataques suicidas.
La lectura de los nombres en Nueva York incluyó cuatro minutos de silencio separados, uno en el momento del impacto de cada avión.
Campaña polítca suspendida
Después de intensas semanas de campaña política y convenciones partidistas, tanto el presidente Barack Obama como su contrincante Mitt Romney decidieron alejarse de la arena política en este día.
Sus cargadas agendas de campaña para este martes fueron reemplazadas por ceremonias para rendir tributo a las víctimas del peor ataque terrorista que sufrió Estados Unidos, en el 11 de septiembre de 2001.
Romney saludó esta mañana a un grupo de bomberos en el aeropuerto O´Hare de Chicago y luego abordó su avion hacia Reno, Nevada, donde hablaría en la convención de la Asociación de la Guardia Nacional.
"Aquellos que nos atacaron deben saber que estamos juntos", dijo Romney en un comunicado. "Hace once años, el mal se vino sobre nuestra nación, llevándose a miles de vidas en un ataque indescriptible contra inocentes. Estados Unidos nunca olvidará a los que perecieron. Estados Unidos nunca dejará de cuidar a los seres queridos que dejaron atrás. Y Estados Unidos deberá seguir vigilante por siempre contra aquellos que piensan en dañarnos".
Mientras tanto, el vicepresidente Joe Biden asistió a un servicio para recordar a las víctimas del avión que se estrelló en Shanksville, Pennsylvania. Cabe recordar que los pasajeros de este avión fueron considerados héroes porque lograron desviarlo para que no impactara la Casa Blanca.
De igual manera el compañero de fórmula de Romney, Paul Ryan también decidió hacer un alto en la campaña y planeaba pasarse el día en su estado, Wisconsin. En un comunicado destacó que era momento para rendir homenaje a aquellos que trabajan en silencio para prevenir ataques y en las fuerzas armadas "que han sacrificado tanto, incluyendo sus vidas, con el mismo objetivo".
Los ataques terroristas del 11 de septiembre mataron a casi 3.000 personas en Estados Unidos y fueron seguidos por las guerras en Afganistán e Irak. Se estima que 1.987 soldados estadounidenses han muerto en Afganistán y 4.475 en Irak, de acuerdo con el Pentágono.