El gobierno de Estados Unidos pasó balance el martes a sus políticas para hacer frente al tráfico de personas, en donde salió a relucir parte de la estrategia de la Administración Biden para frenar la inmigración irregular, principalmente desde Centroamérica.
“La trata es un negocio extremadamente atroz y rentable; de hecho, a nivel mundial, la trata de personas es un negocio de 150.000 millones de dólares”, condenó la vicepresidenta Kamala Harris al abrir una sesión informativa sobre la materia desde la Casa Blanca.
Las declaraciones de la vicepresidenta tuvieron lugar durante la exposición que hicieron algunos coordinadores del Grupo de Trabajo Interinstitucional del presidente Joe Biden para monitorear y combatir la trata de personas.
El secretario de Estado, Antony Blinken, expresó que los traficantes de personas están diseminados por todo el mundo.
“También tenemos que encontrar más formas de ejercer presión efectiva sobre los gobiernos que participan o permiten la trata de personas, como son China, Cuba, Corea del Norte, Rusia”, dijo Blinken, quien remitió a la recientemente presentada ley bipartidista de Prevención del Trabajo Forzoso.
El Grupo de Trabajo está compuesto por unos 20 gabinetes o departamentos y agencias del Gobierno en Washington.
Inversiones concretas
El secretario de Agricultura de EE. UU., Tom Vilsack, afirmó que su departamento labora por ofrecer oportunidades a los trabajadores agrícolas en Centroamérica.
“Estamos fomentando un ambiente de habilitación empresarial para el crecimiento agrícola inclusivo a través del programa de becas para Guatemala, El Salvador y Honduras”, anunció en referencia a los países del conocido como Triángulo Norte.
Vilsak dijo que, además, su agencia ha destinado 45.000 millones de dólares a fin de potenciar la atención educacional y alimentaria de los niños en comunidades de Guatemala y Honduras, lo que, a su juicio, “impactará el flujo de migración al proporcionar comidas escolares y alfabetización”.
El secretario de Justicia, Merrick Garland, recordó que en 2021 su departamento estableció la Fuerza de Tarea Conjunta Alfa, con la misión de trabajar desde EE.UU. con sus socios en el Triángulo Norte y México para desmantelar la red criminal de los que “pongan en peligro, maltraten y exploten a los migrantes y se dediquen a la trata de personas”.
Como resultado, el Departamento de Justicia otorgó - con un año de anticipación- más de 180 millones de dólares “en fondos para combatir la trata de personas”, concluyó.
La política migratoria del presidente Biden ha recibido las críticas de sus opositores republicanos por el flujo continuo de inmigrantes que llegan por la frontera sur. Pero activistas y votantes demócratas también le han señalado no avanzar en la culminación de una reforma abarcadora a la ley de inmigración.
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