El gobierno de Estados Unidos anunció que alcanzó la cuota de refugiados admitidos en el país para el presente año fiscal antes de tiempo.
Según la información revelada en la página web del departamento de Estado, para el pasado miércoles 12 de julio al medio día, se registraban 50.086 refugiados sobrepasando así el límite máximo de 50.000 establecido por el gobierno de Donald Trump.
Esta cuota se fijó como parte de la orden ejecutiva de prohibición de viaje anunciada en el mes de enero, pero que después quedó suspendida por varios meses mientras se definía su legalidad en las cortes estadounidenses.
Finalmente, la Corte Suprema de EE.UU. levantó temporalmente aspectos de la prohibición de viaje de Trump que afecta a seis países mayoritariamente musulmanes y la cuota fue reinstaurada.
Pero, el gobierno modificó su política para ser más amigable a las reglamentaciones estipuladas por las cortes al establecer que las personas que puedan demostrar una “relación de buena fe con una persona o entidad en Estados Unidos” no tendrían problemas para ingresar al país.
Un portavoz del departamento de Seguridad Nacional entrevistado por un medio local dijo que los solicitantes de asilo o refugio en el extranjero con un “reclamo creíble” de relación de buena fe están siendo entrevistados e investigados para poder ingresar a Estados Unidos bajo el programa de refugiados sin limitación por la cuota.
Al mismo tiempo, indicó que ese ingreso podría demorarse hasta el inicio del próximo año fiscal debido a lo largo del proceso de investigación.
Bajo el gobierno de Barack Obama esa cuota ascendía a 110.000 refugiados, pero fue reducida bajo las nuevas políticas de Donald Trump.
No se sabe exactamente cuántos refugiados podrán ingresar al país después de haber alcanzado la cuota límite más aún ahora que un juez de Hawaii extendió la lista de parientes que pueden ser considerados vínculos de buena fe.
Antes no se consideraban los abuelos, ni nietos, ni tíos o sobrinos. Ahora bajo la nueva disposición estas categorías sí están incluidas para permitirles el ingreso a EE.UU.
El juez también dictaminó que el gobierno no puede excluir a refugiados que han recibido seguridad o promesas formales de colocación por parte de una agencia en Estados Unidos.