Una manifestación organizada para esta noche en la ciudad estadounidense de Sanford, en el centro de Florida, espera reunir a miles de personas en protesta por la muerte el mes pasado de un adolescente afroamericano de 17 años, baleado por un vigilante voluntario que lo consideró sospechoso.
La protesta por el homicidio del joven Trayvon Martin iba a realizarse en una iglesia pero los organizadores decidieron trasladarla a un parque público para dar cabida a un número mucho mayor de participantes. La marcha estará encabezada por el reverendo y líder de los derechos civiles Al Sharpton.
Líderes religiosos negros y de grupos cívicos convocaron la manifestación para demandar que se arreste al vigilante blanco que le disparó a la víctima, George Zimmerman, de 28 años, y contra quien la policía no ha formulado cargos.
Autoridades municipales de Sanford emitieron el miércoles en la noche un voto de censura contra la policía local, y el administrador de la ciudad se pronunció a favor de una investigación independiente sobre la muerte del joven. La fiscalía de la Florida ya dijo que un gran jurado realizará una pesquisa.
Como resultado de la creciente indignación social que se ha ido propagando por todo el país, el jefe policial de la ciudad anunció su retiro temporal este jueves.
Debido a las connotaciones raciales del suceso ocurrido en un suburbio de Orlando, el caso ha tenido repercusión nacional, y además de que en las redes sociales de Internet se inició la recogida de firmas pidiendo que se inculpe a Zimmerman ha habido manifestaciones en otras ciudades.
En Nueva York, hubo un mitin en Union Square la víspera, y en Miami, este jueves, cientos de estudiantes secundarios de Carol City, una barriada afroamericana, abandonaron las aulas para participar en una marcha de protesta que fue convocada espontáneamente a través de Facebook.
Martin fue baleado el pasado 26 de febrero cuando iba camino a casa de su padre tras haber estado en una tienda. El vigilante voluntario dijo haberle disparado en defensa propia luego de avisar a la policía de que el joven “caminaba con algo en las manos y actuaba de manera sospechosa”.
Aunque el operador telefónico le dijo a Zimmerman que se retirara del sitio, el vigilante interceptó a Martin, tuvo unas palabras con él y luego le dio un tiro en el pecho que le ocasionó la muerte.