Estados Unidos cree que tiene que haber un acuerdo político en Afganistán para alcanzar una genuina paz en la región, dijo el presidente Barack Obama, en entrevista exclusiva con la Voz de América.
Obama declaró que EE.UU, ha sido claro al alentar a los afganos y al estar también dispuesto a hablar con cualquier fuerza en Afganistán siempre y cuando rompan sus lazos con al-Qaeda, acaten la Constitución afgana y pongan fin al uso de la violencia con fines políticos.
El presidente indicó que la retirada de tropas estadounidenses de Afganistán no ha estado condicionada por razones monetarias ni de presupuesto sino que se basó en una estrategia que él mismo preparó hace 18 meses.
“Quería asegurarme de que la respetáramos porque yo hice un compromiso con el pueblo estadounidense de que el reforzamiento militar (en Afganistán ordenado el año pasado) sólo duraría entre 18 y 24 meses”, dijo.
Resaltó además la idea de que el poder de EE.UU. se ha basado primero que todo en su fortaleza económica y prosperidad. “Tenemos que ser más juiciosos en cómo proyectamos nuestro poder. Esa es una buena estrategia (…) para nuestra seguridad nacional y también para nuestro presupuesto”, apuntó
Obama subrayó que EE.UU. quiere estar seguro de que más allá del año 2014 mantendrá una fuerte relación con el pueblo y el gobierno afganos. “No tendremos la misma presencia militar, pero en lo que respecta a la economía y el desarrollo esperamos continuar trabajando como hasta ahora”, señaló.
El presidente dijo que Washington desea “un Afganistán soberano y seguro” y reconoce que mientras más responsabilidad tengan los propios afganos “mejor va a ser para todos”.
También elogió la labor de presidente afgano Hamid Karzai y dijo que aunque han existido tensiones entre Washington y Kabul, los esfuerzos de Karzai por asegurar que Afganistán no sea un refugio seguro para los terroristas es consistente con los intereses de EE.UU.
Obama rechazó la idea de que el pueblo afgano pueda ver la retirada de tropas como un abandono. “Seguiremos teniendo allí 68.000 soldados, en adición a las tropas de la coalición, de modo que seguirá siendo una presencias sustancial”, precisó.
Refiriéndose a las tensiones surgidas con Pakistán luego de la operación militar que dio muerte a Osama bin Laden, dijo que él siempre había sido muy claro con las autoridades paquistaníes de que si una oportunidad así se presentaba EE.UU. no la dejaría pasar.
“En general Pakistán ha cooperado en nuestros esfuerzos por recopilar información de inteligencia, y en golpear objetivos de alto valor” dentro del propio país, señaló.
Obama alabó además los sacrificios hechos en Afganistán por los aliados europeos de EE.UU. y los calificó de “extraordinarios” al mencionar el número de bajas sufridas en esa nación por las tropas británicas, francesas, italianas, holandesas, y de otros países.