Este 22 de enero se cumplen 40 años de Roe versus Wade, la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos que legalizó el aborto.
El tema continúa siendo un asunto polarizador en la nación y hay opiniones apasionadas en ambos lados del debate.
En los últimos años ha habido un incremento de leyes estatales, dirigidas a limitar el acceso de las mujeres a los servicios de aborto.
En Richmond, la capital del estado de Virginia, donde se han propuesto algunas de las leyes más controversiales, La Voz de América investigó sobre este debate.
Manifestantes de ambos lados del tema del aborto se reunieron en el Capitolio estatal de Virginia, el día que se iniciaron las sesiones legislativas de 2013.
Los grupos anti aborto rezan, mientras los grupos pro-derecho al aborto gritan consignas.
Cuarenta años después que la Corte Suprema falló en el caso Roe vs Wade, que las mujeres tienen el derecho legal al aborto, el debate sobre los derechos reproductivos han cambiado al nivel estatal, y Virginia está en el corazón del campo de batalla.
En la pasada sesión legislativa, los delegados republicanos aprobaron dos leyes que limitan el acceso al aborto en Virginia. La primera requiere un examen de ultrasonido antes de un aborto para mostrar al feto en el útero. Una versión inicial de la Ley requería el uso de un examen vaginal para el procedimiento, pero la provisión fue retirada ante las condenas del público.
La segunda es la Ley TRAP, siglas en inglés de Regulación Para Proveedores de Aborto. Esta medida requiere que quienes brindan servicios de aborto mejoren sus instalaciones a los estándares de hospital, lo cual habría impedido que muchos brinden el servicio.
Tarina Keene es directora Ejecutiva de la Liga de Acción Nacional por los Derechos del Aborto, capítulo de Virginia.
“Realmente estamos viendo el debilitamiento y la reducción de los derechos reproductivos de la mujer en las legislaturas estatales en todo el país, y algunas de ellas están siendo muy exitosas”, dice Tarina Keene.
El Centro para los Derechos Reproductivos dice que en el último año, 15 estados actuaron para restringir el aborto. Los opositores, dicen que eso no es suficiente. Martha Cassel es de Charlottesville, Virginia.
“Tenemos que estar en la marca y seguir presionando por leyes pro-vida. Leyes que expresen la verdad del asunto: que la vida comienza en la concepción”, dijo, Cassel.
Delegados anti-aborto planean proponer más leyes. Hay una que otorgaría al feto los plenos derechos de una persona. Bob Marshall, de Manassas, Virginia, quiere que se haga ilegal tener un aborto para elegir el sexo de un niño.
“Me parece perturbador que Estados Unidos, que solía ser el faro en la colina, y que tiene tantas cosas bellas en su Declaración de Independencia, haya tomado esta posición (de legalizar el aborto) y que estemos propagando esto por el mundo como un cáncer”, afirmó Marshall.
El tema continúa siendo un asunto polarizador en la nación y hay opiniones apasionadas en ambos lados del debate.
En los últimos años ha habido un incremento de leyes estatales, dirigidas a limitar el acceso de las mujeres a los servicios de aborto.
En Richmond, la capital del estado de Virginia, donde se han propuesto algunas de las leyes más controversiales, La Voz de América investigó sobre este debate.
Manifestantes de ambos lados del tema del aborto se reunieron en el Capitolio estatal de Virginia, el día que se iniciaron las sesiones legislativas de 2013.
Los grupos anti aborto rezan, mientras los grupos pro-derecho al aborto gritan consignas.
Cuarenta años después que la Corte Suprema falló en el caso Roe vs Wade, que las mujeres tienen el derecho legal al aborto, el debate sobre los derechos reproductivos han cambiado al nivel estatal, y Virginia está en el corazón del campo de batalla.
En la pasada sesión legislativa, los delegados republicanos aprobaron dos leyes que limitan el acceso al aborto en Virginia. La primera requiere un examen de ultrasonido antes de un aborto para mostrar al feto en el útero. Una versión inicial de la Ley requería el uso de un examen vaginal para el procedimiento, pero la provisión fue retirada ante las condenas del público.
La segunda es la Ley TRAP, siglas en inglés de Regulación Para Proveedores de Aborto. Esta medida requiere que quienes brindan servicios de aborto mejoren sus instalaciones a los estándares de hospital, lo cual habría impedido que muchos brinden el servicio.
Tarina Keene es directora Ejecutiva de la Liga de Acción Nacional por los Derechos del Aborto, capítulo de Virginia.
“Realmente estamos viendo el debilitamiento y la reducción de los derechos reproductivos de la mujer en las legislaturas estatales en todo el país, y algunas de ellas están siendo muy exitosas”, dice Tarina Keene.
El Centro para los Derechos Reproductivos dice que en el último año, 15 estados actuaron para restringir el aborto. Los opositores, dicen que eso no es suficiente. Martha Cassel es de Charlottesville, Virginia.
“Tenemos que estar en la marca y seguir presionando por leyes pro-vida. Leyes que expresen la verdad del asunto: que la vida comienza en la concepción”, dijo, Cassel.
Delegados anti-aborto planean proponer más leyes. Hay una que otorgaría al feto los plenos derechos de una persona. Bob Marshall, de Manassas, Virginia, quiere que se haga ilegal tener un aborto para elegir el sexo de un niño.
“Me parece perturbador que Estados Unidos, que solía ser el faro en la colina, y que tiene tantas cosas bellas en su Declaración de Independencia, haya tomado esta posición (de legalizar el aborto) y que estemos propagando esto por el mundo como un cáncer”, afirmó Marshall.