La economía de Estados Unidos cerró en marzo una histórica racha de 113 meses consecutivos de crecimiento de empleos con 701.000 plazas perdidas debido a la paralización económica del país a causa de la pandemia de coronavirus.
La cifra anunciada este viernes por el Departamento del Trabajo se sumó a una cantidad revisada de 275.000 puestos perdidos en febrero, lo que lanzó a la tasa de desempleo a un nivel del 4.4%.
Las estrictas medidas de confinamiento y distancia social han obligado a cerrar cientos de empresas y fábricas, y las cifras económicas comienzan a confirmar que el país ya se encuentra atravesando una recesión.
El reporte de este viernes no refleja, sin embargo, un cuadro apropiado de los estragos causados por la epidemia de coronavirus. Las cifras de mediados de marzo son anteriores a nuevas restricciones y cierres de comercios que han dejado sin empleo a millones de trabajadores.
El jueves, el Departamento del Trabajo anunció que un número récord de 6,6 millones de estadounidenses presentaron reclamaciones de beneficios de desempleo, que, sumados a la semana anterior sumaron 10 millones de personas sin empleo en el país.
La empresa global de análisis y pronósticos económicos Oxford Economics vaticina que el número de desempleados en Estados Unidos en abril pudiera llegar a 20 millones.
Más del 90% de los estadounidenses viven ahora bajo algún tipo de orden de confinamiento, y cada día quedan menos bares, restaurantes, cines, fábricas, gimnasios y otros negocios abiertos.
Algunos hoteles están cerrados y otros están en gran parte vacíos. Las cadenas de comida rápida están cerradas o sólo brindan servicio de compra desde el vehículo, lo que cuesta miles de empleos.
