El secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, dijo el domingo que mantuvo conversaciones francas y útiles en China en materia de exportaciones, mientras que Washington mantiene la presión sobre Beijing para que aplique cambios económicos estructurales en medio de una disputa comercial.
Ross llegó a Beijing el sábado para hablar sobre comercio luego de que el Gobierno del presidente Donald Trump renovó las amenazas arancelarias contra China y cuando aliados claves de Estados Unidos están molestos con Washington por la aplicación de aranceles al acero y el aluminio.
Luego de cenar con el viceprimer ministro chino, Liu He, Ross dijo dirigiéndose a él que había sido un gran placer haber pasado el sábado juntos. “Nuestras reuniones hasta ahora han sido amistosas y francas, y cubrieron algunos temas útiles sobre ítems específicos de exportaciones”, agregó Ross en breves comentarios a periodistas.
Liu solo habló para darle la bienvenida a Ross. Liu, un economista educado en Harvard cercano al presidente chino Xi Jinping, es el jefe negociador de China en la disputa comercial.
Ninguno de los dos ha hecho ningún otro comentario a los medios.
El secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, dijo el sábado que Estados Unidos querían que las conversaciones de este fin de semana dieran lugar a cambios estructurales en la economía de China, además del aumento de las compras chinas de productos de su país.
Mayores compras apuntan en parte a reducir el déficit comercial de bienes de Estados Unidos con China de 375.000 millones de dólares.
La delegación estadounidense en las conversaciones en Beijing incluye al subsecretario del Tesoro para Asuntos Internacionales, David Malpass; al subsecretario de Agricultura para Asuntos Comerciales y de Asuntos Exteriores, Ted McKinney; y al representante de Comercio de Estados Unidos jefe de negociaciones agrícolas, Gregg Doud.
La delegación de China incluye al gobernador del Banco Central, Yi Gang; al ministro de Comercio, Zhong Shan; y a Ning Jizhe, subdirector del poderoso organismo de planificación, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma.
Estados Unidos y China han amenazado con aplicar aranceles sobre los bienes de uno y del otro por un valor de hasta 150.000 millones de dólares cada uno.
Ross, quien fue precedido en Beijingla semana pasada por más de 50 funcionarios de su país, trataría de asegurar en la visita de dos días compras a largo plazo de China de productos agrícolas y energéticos para ayudar a reducir el déficit comercial de Estados Unidos.
El equipo de Washington también quiere garantizar la protección a la propiedad intelectual y el fin de los subsidios chinos que han contribuido a la sobreproducción de acero y aluminio.
Con información de Reuters y AP