El gobierno de Estados Unidos acusó el viernes de cargos criminales a un alto funcionario del gobierno del presidente en disputa de Venezuela, Nicolás Maduro, por violar las sanciones impuestas por EE.UU.
Tareck Zaidan El Aissami Maddah, ministro de Industria y ex vicepresidente de Venezuela, fue acusado por su supuesto uso de aviones privados contratados a través de compañías estadounidenses.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos dijo que la actividad ilegal de El Aissami incluía un viaje de regreso a Venezuela desde Rusia, el 23 de febrero.
El Aissami, de 44 años, fue acusado de cinco cargos criminales relacionados con presuntas violaciones de la Ley Federal de Designación de Cabecillas Extranjeros de Narcóticos y de las sanciones impuestas en febrero de 2017.
La Ley Federal de Designación de Cabecillas Extranjeros de Narcóticos impone sanciones económicas a ciertas personas extranjeras comprometidas o involucradas con el tráfico de drogas.
Varios otros acusados también fueron implicados en el caso. Entre ellos el hombre de negocios Samark José López Bello. Sumadas a las acusaciones fueron arrestados Víctor Mones y Michols Orsini Quintero en Florida.
“Tareck Zaidan El Aissami ha utilizado su posición de poder para participar en el tráfico internacional de drogas, lo que le ha valido la designación de traficante de narcóticos especialmente designado, junto con su socio comercial Samark López Bello”, dijo el agente especial sobre el caso de la oficina de investigaciones, Angel M. Meléndez.
Asimismo, las autoridades estadounidenses señalaron que las personas arrestadas este viernes buscan “llenar sus bolsillos con dinero sucio, ayudaron a El Aissami y López Bello a burlar las sanciones y violar la Ley Kingpin, una designación de la OFAC dirigida a aquellos que representan una amenaza para la seguridad nacional, la política exterior y la economía de Estados Unidos”.
Los abogados de El Aissami y los otros acusados no pudieron ser identificados de inmediato. El gobierno de Maduro no estuvo inmediatamente disponible para hacer comentarios.